EL REY SABIO Y LA CONSORTE QUE QUISO SER LIBRE OTRA VEZ



El Rey sabio la dejó ir,
Ella quería ser libre otra vez
Y él lloró su partida.
El mundo es un lugar donde solo los más fuertes sobreviven
Y él sabía bien esto.
¡Ah, esta consorte al parecer
No contó con los días de soledad
Cuando ningún hombre se volviera a fijar en ella!
El Rey sabio lloró sin nada entender
Nada parecía contentar a quien le amó en su momento
Ella le pidió que procediera con sabiduría
Que le dejara en libertad
Que tras el mundo quería ir
Para llenar sus ansias de aventuras
Para saber qué es la vida.
El Rey que procedió con sabiduría
Sabía de qué vida le hablaba
Y cuánto ella ignoraba de ésta.
“Nada debo hacer para retenerte,
Si ya no me amas
Entonces
Ya no me perteneces,
Por tanto has elegido nuevamente tu camino,
No pidas entonces mi protección
Cuando conozcas la noche donde se pierde el nombre
En este rudo mundo de hombres
En el cual por una simple moneda han de traicionarte”.
El Rey sabio volvió a contraer nupcias
Y fue feliz con los niños que recién decidió tener.
En algún lugar del mundo
Una muchacha sabe de la espantosa soledad,
Estigmatizada por la ambición de mundo,
Por haber dejado a un Rey que la amó.
“¿Qué hombre se fijaría en quien dejó a quien la amó
Siendo un Rey?”,
Murmuraron los hombres.
Las ciudades son incontables
Las calles parecen nunca acabar
Hay miles de millones de personas en el mundo,
Puedes encontrar de todo con un poco de suerte,
Pero el verdadero amor pocas veces,
Quizás una sola.
Ella se volvió escritora.
Mas nadie la leyó, su sabiduría fue de inmediato rechazada
Por las mujeres que dan consejos.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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