LA ENFERMEDAD DE LOS BESOS QUE NUNCA TUVE



¡Ah, no sabía que entre los libros y las vírgenes
Esas muchachas que no se dejaban tocar el derrier,
Las de senos duros y tiernas,
Eran las que tenían los labios más inmaculados!
¿Qué es un beso entre un mancebo de 19 años
Y esas muchachas que adoraban a los lectores conspicuos,
El que era su igual y de la vida de los adultos nada sabía?
He tenido que quemar muchas etapas
Para entender que me eligieron entre los ya vividos,
Para a esta hora, al recordarlas, honrarlas en agradecimiento
Por haber sido el primero que probó de sus labios
Sin ir más allá, lo que se llama coito o sexo.
Por que los ojos lo dicen todo,
Una mirada que se reconoce a voces
Cuando se habla de un muchacho Poeta que ignora al amor
Y se ilusiona tanto como ellas
Entre renuncias propias de quienes eligen bien
Al primer muchacho que las bese,
Para tener en la memoria
Cuando los años de ahora pintasen canas,
Que el Poeta sin saberlo, besó a las puras,
Las que también creían en los libros
Y eran de sonrojarse con facilidad,
Cuando al escucharme hablar, corroboraban mi inocencia,
La castidad de quienes han sido señalados para ser Escritores,
Los que debíamos pasar por duras pruebas
Antes de las incontables horas supremas,
Cuando la soledad arreciara y,
Ellas fueran el recuerdo del por qué
La vida es una lucha que debe ser perseguida.
Porque de las incontables veces entre besos
Y esos senos que no conocieron de la gravedad,
Me quedan unos labios sanos con los que ahora disfruto de los placeres,
Y en mi memoria, agradecido, mi pureza fue correspondida,
Sin saberlo, por las castas, las que solo usaban los dedos,
Para cumplir sus fantasías.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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