LA INTENSIDAD



La intensidad
Todo el mundo busca la intensidad.
Un día donde uno no haya sido tentado por la locura
Es un día perdido.
Cuando el sexo es solo una rutina
Otros significados busca el hombre
Y, ¡Ay, todo es vacío, cuando se carece de tragedias que nunca llegan!
¡Oh, el pensamiento enfermo cuan lleno de sabiduría está!
Nunca las muchachas se recostaron donde las aguas estuvieron mucho tiempo tranquilas.
Ese laberinto de los perdidos es un vértigo que atrae demasiado
¡El morbo se hace insaciable a los apartados!
¿Qué santo se regocijó en la paz y no la maldijo?
El extremo es un pecado que está al alcance de todos
Y sueñan, sueñan los hombres estar saciados en él.
Los días silentes son un infierno para los que nada entienden en el silencio.
Van los necios tras sus desgracias cansados de tanta armonía.
La intensidad,
Se ha escrito tanto sobre los sentimientos
¡Cómo reniega el hombre justo de su vida ordenada!
Un día perdido es un día donde no se perdió la razón.
Esos muchachos se cansaron de los libros de terror
Esas muchachas no quieren un amor perfecto,
¡Esos hombrecitos quieren la intensidad!
Oh, pero las noches son apacibles en el descanso,
Curiosa es la manera de pensar de los que proceden bien,
Anhelan secretamente saber de los golpes duros de la vida
Ansían ser sabios como el mendigo solitario
Como el condenado que no puede dejar de beber.
Los ojos buscan siempre lo diferente
Insensata es la forma de ser para los protegidos.
La intensidad es algo tan mortal,
Dicen que los días son más largos
Que la vida es tan menos aburrida,
Un libro que nunca acaba y no se entiende
Un poema que quiso ser vivido,
Así es la intensidad
Un pecado capital que permite entenderlo todo,
¡Qué insensatos, darían sus mejores años por lo intenso!
¿No saben que son pocos los que la han soportado?
Mas así es la intensidad, un demonio oscuro
Más fuerte que el amor.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO