LA VENTURA DEL POETA



Como es de costumbre, escribo a partir de las 07:00 p.m.
Escribí tres relatos y un poema, más este.
Mis padres habían retornado de un compromiso,
Mauricio, son las 02:31 a.m., dijo mi padre
Nada extrañado, y me dio las buenas noches.
Entonces tuve miedo,
Miedo porque pensé que recién eran las 10:00 p.m.
O algo más.
Tuve miedo a que la vida no me alcanzase para escribir todo lo que debo escribir.
Recordé los años felices
Cuando el tiempo me robaba mi dicha
Y quería que el tiempo se detuviera.
Alguna vez alguien me dijo que mi pasión
Solo podría ser descrita como un romance con la Literatura.
Alguna vez supe de un libro que nunca acababa
Y que la vida entera no alcanzaba para leerlo en su totalidad.
45 años y tanto por escribir.
¿Tanto retengo en mi memoria cuando he de escribir?
La muchacha me dijo que eso es frenesí,
Que pocas personas conocen ello,
¿Una razón de ser?
Alguna vez creí que mi saber estaba equivocado,
Que perseverar en escribir era algo iluso.
La noche se pasó de manera fugaz
Y el miedo fue repentino, reitero,
Así como es con el amor,
Así son mis noches cuando el tiempo se va sin que me dé cuenta.
Así transcurro cuando sé que un día no estaré
¿Me alcanzarán las horas para lo interminable?
Porque ésta es mi ventura
Y así felices los que saben para qué viven
Los que perdemos la noción del tiempo
En nuestros afanes,
Cuando nos hemos alcanzado
En medio de un mundo donde para algunos la noches es guerra
O tristeza, o largas horas en el silencio,
Soledades no soportadas,
Llantos llenos de desesperación,
Y mi palabra para el que la busque,
Mi ventura para los que aún no tienen certezas,
Cuando en el estar
Sabemos para qué es,
Mientras todos creen que la ciudad duerme
Y están contra la vida
Como los que contemplan lo no hallado
En medio del vacío, ¡oh, desdicha!
Un vaso con KR, mi tabaco de siempre
Y este adagio a media noche.


Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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