EL OJO DE LA PIRÁMIDE




Viejas pirámides
y este camello seco
por fin muere de sed.
Ah, el camino qué largo
Y el viento me trajo hasta aquí.
En las noches Cielo Poblado,
Nubes atrevidas vuelan hacia mis desiertos
Mientras que en el arriba
Las estrellas se contemplan.
Viejas pirámides
Y del árido atardecer
Un hueso seco cae
Ante el útlimo cadaver de esta caravana.

Ah, el camello por fin muere de sed
Viento, me trajistes aquí,
Veo mi rostro allá en el centro mismo del Ojo,
La Luz dé a mi cúspide
que en el monte aún recuerdo
Los gritos frente al mar.

Loma Monte Piedra
Y esta arena que come y entierra.
Cae la fulgurencia lunar sobre los muertos
y del Ojo de la Pirámide
El signo naciente sangra
Ante su último Sacrificio.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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