SIBERIA, LA TIERRA DORMIDA Y EL DESACUERDO EN EL G-7



Tienes que haber salido de Perú, para sentir en carne propia el coro de nuestro sagrado Himno: “Somos libres, seámoslo siempre”. Cada año se quedan en mi país, cerca de 100,000 norteamericanos que, no solo se  sorprenden por el trato que les damos, sino, por la inmensa riqueza con la que contamos, si es que deba aclarar que de los 35 bioclimas que tiene el mundo, nosotros poseemos 32.
Y mientras las personas que viven en las zonas rurales quieren buscar un destino diferente en las ciudades que crecen a pasos agigantados, las libertades que gozan los turistas, acostumbrados a climas gélidos desde nuestros nevados, o a las bondades de nuestras selvas, al peruano le siguen embruteciendo para que no piense, para que no estudie y, para que reniegue de su país.
Yo amo mi Patria. Me identifico mucho con mi Perú. Y no soy burgués ni capitalista, no me cansaré de repetir hasta el cansancio que soy un Librepensador, que no les creo ni a los de la derecha o a los de la izquierda, ni tampoco me interesa para nada el ejercer algún cargo político. Sé cómo es el sistema. No pienso ensuciar mis manos para luego terminar preso o perseguido por corrupción.
Nadie escapa en este país de la Ley. Tarde o temprano, todo llega a saberse. De las libertades que tengo privilegio para poder escribir sin que sea inducido por nadie para el libre ejercicio de mi Literatura, entiendo, solo se pueden dar desde Arequipa, ciudad donde radico. Una  ciudad que ha crecido vertiginosamente en los últimos 28 años.
Veo diariamente a gente tonta, perder su libertad por dárselas de muy listos, o creerse así, sin saber que la cárcel les espera. Perú es un país que cuenta con todas la riquezas que el mundo tiene si es que no exagero, que van desde las que se pueden sacar del mar, hasta las que se explotan en las minas o en los campos agrícolas. Pero igual, la gente se va, o bien a las grandes ciudades como la capital, Lima, para padecer pobrezas extremas, o a esta ciudad, donde los que han llegado, no precisamente son pobres. He tenido oportunidad de recorrer las zonas periféricas de la ciudad, donde todos se conocen y son como una gran familia y, acaso, disfrutan de sus propios privilegios, tanto sociales, como económicos y culturales. Ahora a esta ciudad se le llama: las Arequipas.
¿Por qué descreo de la política, incluyendo a los jóvenes universitarios que la ejercen?, porque todos quieren hacer dinero valiéndose del Estado, porque ven a la política como el camino más directo para hacer dinero de la noche a la mañana de la manera más rápida. He conocido a tanto joven socialista hacer apología al consumo de drogas, a dejarse llevar por los excesos del alcohol, a padecer la alienación de defender causas que no son nuestras, a seguir el pensamiento de filósofos que no son nuestros, para aplicar su pensamiento en una realidad diferente. He visto cómo con el pasar de los años, el terrorismo ha sido promovido desde la cátedra universitaria y, he visto para mi desengaño, cómo los más rebeldes, desdicen su discurso practicando hábitos lejanos a una utopía donde el ser humano no pierda su integridad o decencia. He visto tanta gente que se creyó lista y que perdieron su credibilidad por venderse ante una consigna, para tener un trabajo, una casa, esos matrimonios colectivos donde los niños a nacer sean beneficiarios de capitales donde la vida esté asegurada.
Sin embargo aquí, somos libres, aquí no te callan por hablar en contra del Presidente, aquí, los muchachos se reúnen en total libertad y pueden exponer sus discusiones sin ningún temor. Esos trabajos donde se les explota, forman parte de un aprendizaje o novatada, un derecho de piso, de quienes siendo universitarios, empiezan a prepararse para el roce laboral, donde no durarán muchos años, a consciencia de ellos mismos, hasta que un día digan: “hasta aquí aguanté”.
Perú es un país donde las minas generan conflictos sociales en los que ni, los que han de trabajar para las minas a explotar, ni los que reclamen por sus comunidades afectadas, sean precisamente unos santos: todos quieren formar parte de la repartija. Sin embargo, pese a todo esto, aquí hay Libertad. Aquí hay democracia, así el Pueblo peruano esté equivocado cada 5 años, hay democracia. Las mujeres votan tan igual que nosotros los hombres y, las mujeres ejercen cargos de funcionarias en empresas importantes o bancos, donde tienen a su cargo, a temerosos varones que evitan les llamen la atención por un error cometido en el trabajo.
Mejor dicho, aquel que peleó por su puesto de trabajo, hasta enterarse de cómo es la realidad laboral, podrá disfrutar de los beneficios de quienes saben que empezaron trabajando literalmente como negros, para luego, sentarse desde sus oficinas y, saber que de allí, nadie los podrá sacar, porque entraron a formar parte de esa argolla o círculo cerrado, donde ya no se es explotado, donde la labor diaria se resume a un par de horas de trabajo y, el resto de horas, a conversar ociosamente con compañeros de trabajo que de igual manera, no solo aplican las mismas novatadas a los nuevos a los que les hacen pagar derecho de piso en el trabajo, sino que además, ganan su dinero, de manera muy fácil.
Esa es la razón del por qué los oficios en Perú, para los más sensatos, es algo heredado y que se transmite de generación en generación. Aquel que quiera incursionar en un rubro desconocido para su familia, se expondrá a lidiar en territorios desconocidos, donde otros ya tienen ganado su derecho de piso, sin muchas complicaciones y, que sacarán del camino al nuevo o nueva, por no formar parte de ese círculo o argolla, donde no hay espacio para nadie más.
Nuestra economía depende mucho de USA y China. Hacía allí van casi todas nuestras exportaciones y, los grupos de poder, los de la derecha conservadora, cuidan mucho de quiénes sean los que laboren para ellos. No quieren anarquistas ni sindicalistas. Quieren gente sumisa, sean varones o mujeres, indistintamente.
Para quien no conoce Arequipa, se puede imaginar como dicen los textos de historia, a una ciudad que huele a cebollas y ajos, como fuera el contexto del Poeta de la ciudad, el Patriota, Mariano Melgar y, las campiñas de ese entonces, hace dos siglos atrás. Pero la realidad es que el olfato se acostumbra a ciertos hedores y, Arequipa tiene el olor a ácidos propios de la Mina que más exporta minerales por el puerto de Matarani y, que todos quieren allí laborar. El canon minero sirve para el ornato de la ciudad y cuanta obra se haga con inescrupulosas autoridades que gobiernen la Región o ciudad, donde se sobreentiende, allí todos meten mano para hacerse de dinero que corresponde a una ciudad que no padece nada, que no reclama nada, si es que los que reclaman, lo hacen porque tienen intereses similares a los de cualquier movimiento que aspira a entrar en la política. Aquí no hay santos, pese a ser considerada esta ciudad como La Roma de América, por tener iglesias coloniales por todo el cercado turístico.
La prensa asume la editorial de sus dueños. No hay prensa independiente. Todos son censurados. Y así se vive la fiesta en paz. Solo los que se van al extranjero, aprenden quechua y aimara, lenguas que nunca hablaron aquí si es que aprendieron a leer en español y en su familia, nadie habló quechua o aimara. Es normal por tanto que al estar en las Europas, usen ojotas, ponchos y cuanto traje Inca les reconozca su identidad y, si es que no leyeron nada de nuestra historia, recién empiecen a hacerlo, mientras se aprenden de memoria temas folclóricos que jamás en su vida, pensaron cantarlos.
Arequipa tiene mucha contaminación. El parque automotor ha logrado desarrollar la virtud de la paciencia en todos los que tienen autos. El tráfico es imposible y hay que saber manejar bien los vehículos entre calles angostas que nunca fueron planificadas para ser parte de una gran urbe. Ese smog es algo a lo cual las personas  están acostumbradas. Para los que hacen deporte y no consumen tabaco, es normal sentir cómo el aire que respiran, les raspa las fosas nasales a cualquier hora del día. ¿Movimientos para preservar las campiñas o áreas verdes de la ciudad?, los hay, pero dentro de nuestra idiosincrasia, todos sabemos, solo esperan su momento para desdecirse de sus discursos idealistas y románticos ante la primera oferta que les convenza, una oferta ante la cual hicieron resistencia hasta alcanzar el precio razonable.
Arequipa existe para Arequipa y, allí se acaba el mundo. No nos interesa lo que ocurra en el mundo, salvo sea para comentarlo entre personas cultas, leídas, pero de allí a asumir un compromiso con el mundo, es descabellado, imposible de darse, a no ser que los medios de comunicación necesitasen agitar a la población, por intereses de capital mayores. Por ejemplo, no nos interesa que Donald Trump se haya retirado de la Cumbre G-7 hecha ayer en Sicilia. Eso está bien para ser comentado en un café, pero de allí a que los jóvenes contesten o reaccionen, sea cual fuera su postura, ante el calentamiento global, el agujero en la capa de ozono, la manera en cómo se pueda equilibrar la cantidad de dióxido de carbono y metano en la atmósfera, eso, a nadie le interesa. Vivimos tan felices, que creemos que siempre será así. Entender por ejemplo a los veganos, quienes desde su postura más radical de no consumir nada que no tenga procedencia vegetal, no es explicado desde el momento en que las personas no saben que más del 10% de metano, es expulsado por los humores de las vacas y, el metano, junto con el CO2, son los causantes del calentamiento global, del cambio climático, expulsados generalmente por el carbón que es usado para muchos fines, entre ellos, la electricidad. No es relevante que se deshielen los polos o que el mar aumente su nivel y gane territorio en las costas peruanas. No es importante pensar en que si la temperatura llegara a aumentar los 3 grados Celcius, cambiarían totalmente el hábitat de nuestra amazonía, o desapareciera el hielo en nuestros nevados o la Cordillera Blanca. Si hay oro o plata o cobre en esos nevados, pues lo primero que se piensa es seguir la política neoliberal, ante la oferta y la demanda y, vender más al Perú, según sea quien fuera el gobernante. Hasta los Presidentes son elegidos y formados desde niños. Nada es dejado al azar en este país.
El actual Presidente de Perú, PPK, ya nos habló del problema del agua, que en décadas podría ocasionar una guerra, que escaseará en todo el mundo. Chile desaliniza el agua de su mar porque ya no tiene este recurso necesario para vivir. Y estamos muy cercanos a que el agua empiece a faltar aquí en mi país. Al afectar el cambio climático en nuestra selva amazónica, ya no habría lluvias en una buena parte de Perú, el clima cambiaría completamente, hasta ser inhabitable las regiones afectadas por no contar con agua. Porque la utilizamos en las represas para generar la electricidad que no solo abastece a Perú, sino, también, al norte de Chile. Al parecer no nos damos cuenta de lo que está ocurriendo. Al parecer solo observamos de lejos la salida de Donald Trump del G-7, porque creemos que deberá aún pasar mucho tiempo, hasta que falte el agua.
Siberia o la Tierra Dormida, es rica en minerales, pero éstos están debajo del permafrost que, desaparecería por la pérdida del amazonas, al verse afectado el ecosistema, por no estar equilibrados el dióxido de carbono y el metano en nuestra atmósfera. Que de qué minerales hablo que hay en esa Siberia propia del país más grande del mundo y que no puede explotarlos por la gruesa capa de hielo, Rusia, pues son entre otros, el niquel, el oro, plomo, molibdeno, diamantes, zafiros, plata y zinc.
Fuera de los conflictos vigentes en Rusia, sobre el discurso comunista y socialista, entre un Valdimir Putin que ha silenciado a todos, ocasionando una resistencia actual donde la cárcel termina siendo el destino de los que reclamen por sus derechos, su afán de querer volver a ser la única potencia mundial en el mundo como lo pretendió en la época de la guerra fría con USA, sería el único beneficiado en este cambio climático en una Siberia donde se vive a algo de 50 grados centígrados bajo cero y, donde los días más cálidos apenas son unos 3 meses, si es que se le puede llamar cálido a un clima donde no se sale de casa, para no perder los dedos ante tan baja temperatura.
De lo que se comentó cuando fuera elegido Trump, favorecido por hackers rusos, filtrando información que iba y venía de USA a Rusia, entre comentarios de videos comprometedores del Presidente Norteamericano entre prostitutas rusas, presumiendo un posible chantaje, hasta los primeros 100 días de gobierno, entre una amenaza de conflicto bélico con Corea del Norte, donde de por medio estaban China, Japón y otra vez Rusia, llegando a hacer temer al mundo entero por una probable Tercera Guerra Mundial y, esta decisión de abandonar la lucha para salvar al planeta hasta tomar  una postura más justa a los intereses de USA, considerando que el país que más se verá afectado con el cambio climático es precisamente el suyo, me deja una lectura incierta de lo poco que podamos hacer para salvar al planeta.
La ciencia y la tecnología aporta soluciones que van desde compensar el CO2 y el  metano, para que no se incremente la temperatura en el mundo, lo cual ocasionaría que Siberia fuese el lugar ideal para vivir, pasando por la energía extraída por los paneles solares, para evitar usar el carbón como combustible fósil que desprenda el CO2.
Pero si he de ser puntual y debo reiterar, en política nada es casual, está mucho en juego cuando se trata de la ciencia y la tecnología. Porque si bien, los logros del ser humano hasta el momento han demostrado que el hidrógeno ya puede ser usado como combustible para autos de rendimiento de igual capacidad que uno con derivados del petróleo, siendo la materia prima de estos autos: ¡el agua!, nos hace entender que hemos llegado a un punto álgido desde donde ayer, 1 de junio, se tomó la decisión que cambió no solo la historia de la humanidad, sino también su geografía.
Porque los que manejan el capital mundial, se resisten a un cambio tecnológico y científico de alcances inimaginables, así sea a costa de muchos países, miles de millones de personas, sequías y muertes inevitables, sin que acaso nadie haga nada a lo que pueda ocurrir en menos de 3 décadas, si es que estamos hablando de salvar el planeta, antes de recurrir a la Bóveda Global de Semillas de Svalbard que está en Noruega, destinada obviamente a Siberia, la Tierra Dormida, premonición turca de lo que es este presente, donde tenemos más que nunca, defender al Planeta, antes que se reescriba la historia, y ya no estemos ni para leerla.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO