CUANDO EL HOMBRE BUSCÓ EL VERDADERO NOMBRE DE DIOS

En el tiempo, los hombres justos vieron moverse a los astros

Y les clamaron, más éstos no les hicieron caso.

Ofuscados, contemplaban que éstos podían moverse

Y querían saber la razón de este fenómeno

Cuyo hermetismo explicaba al universo de una forma diferente.

Han pasado miles de años desde entonces

Y los astros se siguen moviendo, ante los ojos,

De los hombres justos y, éstos les hablan

Mas no les hacen caso

Y pensaron, debe haber alguna palabra para dirigirse a éstos,

Quizá usando el nombre de Dios.

Y fue así que buscaron en los textos sagrados

Y hallaron varios nombres con los cuales nombrar a Dios

Y todos fueron usados desde entonces

Mientras los astros se seguían moviendo

Ante los hombres justos, sin que les hicieran caso.

¿Tendrá Dios un nombre especial que no conozcamos?

Así pensaron estos hombres

Con el fin de querer conocerle

Y saber por qué vivimos, qué debemos hacer para convivir en paz

Qué es la vida.

Desde entonces, el hombre ha impuesto teorías sobre los astros

Y ha explicado de forma errada a los hombres

Sobre sus existencias.

En los orígenes, los astros eran adorados

Porque se les conocía mejor que ahora,

Mas nadie ha recibido respuesta de éstos

A pesar de moverse en los cielos repentinamente

En revelaciones superiores a la comprensión humana

Cuando al contemplar todo el firmamento

Los hombres justos sabemos que hay otra verdad

Mas no podemos comunicarnos con éstos

Porque Dios fue nombrado en todos los nombres que se le conoce

Y no hubo respuesta,

Hasta ahora.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco