DEL HOMBRE SABIO Y LA MUJER SABIA




Muchachos que se aferran
Cuando creen haber hallado al amor
Antes de los veinte años,
¡El mundo no se acaba a los 20!,
Muchacha que debes disfrutar de tu juventud,
Muchas bocas debes haber conocido
Muchos cuerpos haber disfrutado,
Muchas ciudades haber conquistado,
Muchos soles haber compartido
En el amanecer, en el atardecer,
En el recuerdo de las noches
Cuando fue el amor, cuando es el amor,
Cuando deba ser el amor.
Muchacho que quieres cortarte las venas
Y crees haber perdido todo por la amada,
Debes saber de las noches sin salida
De las noches negras del destino,
Con el afán de hacerte más fuerte
Para cuando lleno de placeres
Y muchachas sonrientes cuyo amor prometido
Se haya dejado en un pañuelo blanco
Antes de partir
Cuando se supo de lo hermoso,
En los tiempos del gran aprendizaje.
Muchachos que ansían amar y son amados,
Disfruten de su juventud, de sus aflicciones y alegrías,
Que las noches de serenidad los encuentren
Con la mujer que ha de ser para siempre,
Sin tentación alguna para ambos
De querer saber de éste o aquella,
Que para llegar al último de todos los puertos
El puerto elegido,
Debes haber conocido en la mayor cantidad de lechos posibles
Las frases de amor que otro verbo te entreguen
Para cuando las noches de verdadera sabiduría
Lo que triunfe sea el conocimiento y el placer
Con la compañera definitiva
Cuando el mundo ya antes fue tuyo
Y tantas muchachas de todo biotipo hayan sido tuyas
Los ojos calmos no deseen ver en la sonrisa ajena,
Lo que en tus brazos descansa,
Como buen hombre sabio,
Que a su lado tiene, a la que buscó la diferencia entre uno y otro
Y recién dejó preñar su vientre,
Sin duda alguna.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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