EL POETA QUE APARECIÓ



Difícil de ser entendido,
18 años y ya con neurolépticos
Porfiando en ser Poeta.
Un sueño insistente que permanecería en su corazón
Contra los traseros que merecen ser pateados.
Un muchacho que se propuso lo imposible
Cuyos únicos amigos tenidos eran los libros.
Toda la soledad para saber de las muchachas,
Tantas tardes de besos donde ellas nunca volverían,
Días largos para perseverar,
Heavy metal y la máquina de escribir que se malograba
La furia de sus dedos estrellándose contra el mundo,
Escribiendo, escribiendo,
Pensando en lo leído,
Leyendo a la vida,
No, no se entiende lo que dice el Poeta,
Parece que escribiera en otra forma de pensar
Los alienistas dicen que es locura,
¿Razones?
Encontrarse dentro de este mundo,
Menuda labor para quienes no sabrán nunca quiénes son
Y se marchan de este mundo sin haber hallado lo más preciado,
No, no, no insistir en los dibujos,
Esos superhéroes murieron en la batalla necesaria
Solo quedaban las páginas en blanco
Y todas las preguntas,
Las ausencias donde no había con quién conversar
Las horas donde no se conocían de las experiencias más vitales
Las que tendrían que llegar
Para saber lo qué es ser un luchador
Que enfrenta al mundo con sus poemas.
Difícil de entender,
No, no se puede amar a un muchacho Poeta
Que cree, cree aún,
Cuando nadie daría un bledo por este mundo.
Difícil, sí, pero necesario,
Después de todas las soledades,
Y las que llegarían, cuando diga:
¡Ya no puedo más!,
Sin poder darse una tregua,
Siempre bajo ese signo,
Sin derecho a ser humano.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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