EL HOMBRE QUE CONOCIÓ EL MILAGRO




Acuérdate del hombre que no tiene con quien conversar hace años,
Acuérdate de los ojos de la anciana que vende caramelos y está sola en el mundo
Que en tus oraciones no falte una súplica por los niños que tienen hambre
Ora por el muchacho que aprenderá qué es discernir en la cárcel
No celebres con total alegría el nacimiento de Nuestro Señor cada año
Sin antes haber asistido a los que necesitan renovar su fe en el mundo
Si vas a escribir, piensa en el que ya perdió la esperanza, no termines por destruirlo
Y si vas a componer una melodía nunca antes oída, siente con el corazón
Las tristezas de los que van por el mundo sin nadie con quien contar
Que el propósito de tu vida sea como el recuerdo de los que vuelven a insistir
No vivas si no es para vencer lo que hasta ahora es imposible
Y no dejes este mundo sin antes habernos dado una nueva lección de vida
Que tu sabiduría sea digna de un discurso revolucionario o un magnífico libro
Que tus hechos silentes sean roca dura por dónde caminar cuando se va a oscuras
Sé el reflejo de la mirada pura en los niños y así de verás sé siempre
Que nunca muera en ti la bondad ni pisoteada la Bandera de los felices
Responde al que pregunta, si está a tu lado, es porque tú tienes la respuesta que busca
Escucha al que te habló cuando estabas atribulado, es el que tiene el consejo
Agradece el día cuando el Sol calienta y brilla con fuerza
Agradece el día cuando las nubes nublan los cielos y la lluvia cae con fuerza
Agradece que el mar tenga horizonte y exalte tus deseos de ir más allá
Y agradece a las mujeres por habernos dado vida,
Es largo el camino de los valientes, los que no se suicidaron, los que se hicieron fuertes
Ellos honran a sus padres y al amor que les dio vida
Y acuérdate de la pasión del que siendo tu Hacedor entregó su vida por ti
Solo para recordar sobre todos los tiempos que Te Ama
A pesar de ser Todopoderoso y Eterno
No vivas con rencores ni amarguras, deja que éstas se marchen de tu pecho
Y abre tu corazón a las enseñanzas de los sabios que te repiten a cada momento
Que entre todos los derechos más importantes, es el que seas feliz
Que para eso se nos dio vida y, a su momento, claramente lo entenderás
Por ello: ¡sé siempre un guerrero, que la gloria es tu destino!

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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