EL MUCHACHO QUE NO SABÍA QUÉ ERA EL AMOR





¡Oh, muchacho diferente que aún no sabe lo que es el amor!
Te diré que pasé por tus mismas ansiedades sin saber qué era éste.
Yo pensaba morir sin haber amado, cuando tomé consciencia que
Todas las muchachas que había conocido, eran muchachas que besaron por vez primera
Muchachas que fueron osadas conmigo ante todas las prohibiciones
Cuando les hablaron de la crueldad del mundo y los hombres,
Yo que habiendo sido un muchacho lector que,
Sentía eso que se llama atracción, como lo es un imán con el hierro
En sincero acercamiento, el sentir era más que espontáneo
Cuando mis pasos anhelaban los besos de las muchachas desconocidas
Cuyos nombres nunca supe, cuyos labios y senos fueron míos
Cuando fui el primero que probó de la miel de sus labios
Y lloré cada atardecer, cuando nunca más supe de ellas,
Cuando ahora entiendo, fui el elegido para saber qué era un beso,
Unos brazos que eran retenidos con firmeza cuando quería  tocar el derrier
Por ser sustos no conocidos, cuando solo tenían permiso para dejarse tocar los senos,
Senos duros, grandes, pequeños, rosados y sin color como negros
Que en mis manos torpes y sin conocimiento, eran el deleite del mancebo que fui
En esos años de soledad, cuando solo me dedicaba a escribir y leer libros
Cuando no perdonaba una mirada sonriente en plena calle
Y mi instinto me daba las palabras para inventar cualquier excusa
Solo para saber de ellas, usando todas mis lecturas
Para decir lo sentido en esos momentos, cuando creía haber encontrado al amor por fin
Que sin entenderlo, eso fue el amor en mis años mozos,
Cuando no usaba la palabra con propiedad
Y era reconocible como un joven virgen que sentía fuertemente la atracción de
Esas muchachas que rápidamente me identificaban
Y sabían que me la jugaría en plena calle, delante de toda la ciudad
Solo para querer saber qué tan fuerte era esa atracción
Cuando un muchacho y una muchacha, ambos vírgenes
Recibían la aprobación de esos adultos que complacidos
Sabían que nunca iríamos más allá de unos intensos besos,
Esos labios que nunca supieron de la enfermedad de los besos por ambas partes
Cuando se corrió la fama de mi nombre,
Un muchacho triste que solo era feliz cuando los ojos de estas damiselas
Se cruzaban con los míos
Y entonces todo tenía sentido,
Si es que así fueron mis primeras Musas
Cuando aún no entendía qué es el amor,
Cuando quería saber qué era éste.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO