EL NOMBRE




Recuerda mi nombre, cuando las ciudades estén levantadas,
Recuerda lo que pude hacer solo varias veces
Y recuerda lo que tuve que pagar sin que ahora me arrepienta.
Recuerda mi nombre y toda mi larga soledad
Recuerda que a pesar de ello sigo escribiendo
Y que es lo único que me salva en medio de todo lo constante,
Cuando los días transcurren sin muchachas, sin placer.
Recuerda mi nombre cuando se tenga que defender la libertad
Y cuanta verdad el hombre necesita para poder estar vivo,
Recuerda mis horas difíciles y cómo las afronto
Sin tener que recurrir a alianzas ni a recaudos fuertes,
Recuerda que nadie obliga a nadie a defender lo que es propio,
Que en el día a día, la causa te hará entender por qué luchamos los hombres,
El porqué de las razones donde descansan los sueños arrebatados a todos.
Recuerda mi nombre cuando estés en la carceleta o el psiquiátrico
Y llores a rabiar sintiendo todo el peso de la injusticia,
Recuerda mis largos y prolongados silencios donde no existe nadie,
Recuerda que yo no escribo buscando la fama,
Que empecé a escribir desde muy joven, porque expresarse es propio del hombre,
Sobre todo cuando está aislado y a pesar de ello, sigue creyendo.
Recuerda las noches donde no tuve atajos a casa
Y sabía de las calles angostas donde la vida es jugada en una tirada de cartas,
Recuerda el miedo que sentí cuando sentí el peso abrumador de la ciudad,
Recuerda el por qué no me he rendido,
Por qué sigo escribiendo con toda mi fuerza e integridad.
Recuerda que todos somos una gran multitud solitaria,
Que un solo hombre puede unir a esa muchedumbre
Si tiene el verbo de todos, si tiene el conocimiento que nace del pecho de todos
Si al alzar la voz, su reclamo es también el de todos.
Y recuerda mi nombre cuando estés frente a frente a la muerte,
Recuerda que los Poetas no hemos escrito para contentar a las élites,
Recuerda que hemos escrito para decir lo que el pueblo calla.
No dejes que el miedo te aparte de tus metas, no dejes que te roben la vida
Y por sobre todo, no dejes que arrebaten tu libertad,
Las luchas son constantes y, se reiteran de generación en generación.
Recuerda mi nombre y recuerda que nadie recuerda a nadie,
Que en el momento de la deliberación, eres tú contra todo,
Sangre a sangre, donde el músculo debe vencer, donde sabes que no has elegido nada,
Donde las vísceras revientan en el grito que te arrancan cuando estás mortalmente herido.
Recuerda que a todos nos mintieron y estafaron,
Recuerda que a todos nos han aislado, pero más aún
Recuerda qué contesté cuando preguntaron las fuerzas del orden
Cuando quisieron saber mi nombre, cuando debía ser firme y justo,
Recuerda mi nombre, recuerda que mi nombre es: ¡Libertad!

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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