ESPÍRITU
El brazo no cede, pulso a pulso, el brazo no cede,
No cederá, está hecho de la primera roca donde la espada
nunca pudo entrar.
El brazo no cede ante los ojos que ya lo han visto todo
Y no cede, en el pulso a pulso.
Tensos los músculos, hace resistencia ante la dura mirada
Siempre fija ante lo opuesto.
El brazo persevera para quienes ya no pueden estar presentes
O para los que se sostienen en esa tensión mientras se hacen
de tiempo
Para encontrar la manera de resolver este mundo.
El brazo no cede, en el pulso a pulso
Hasta que aparezcan los maestros que respondan.
Ninguna espada pudo entrar en ese brazo hecho de la primera
roca
Y desde todas las ciudades del mundo
Los hombres han de buscar la sabiduría que no se corrompa
E insista hasta el final.
No es leyenda ni cantar urbano
No es poema ni escrito milenario
Es un propósito común que sostiene a los que han de
responder
Si es que las respuestas satisfagan a todos,
Porque el brazo no cederá
Permanecerá así hasta que la solución sea encontrada.
El brazo no cede, está hecho de la primera roca,
Ésa es la misión que enuncia su verdad,
Sabe el hombre dueño del brazo
Que él solo no tiene la solución a este mundo,
Pero también sabe que es su brazo el que detiene al que
quiere anular
Anular a las generaciones que no quieren perder su espíritu.
Ha dicho con voz torva que está esperando el momento
Cuando la libertad sea algo común a los hombres
Cuando la felicidad robada o la vida no conocida
Sea conocimiento de todos,
El hombre del brazo no cederá ha dicho en voz torva
Mientras tensa su brazo hasta el momento en que esto sea común a
todos
¡Para vencer!, porque lo puede hacer,
Pero solo dará la vencida, cuando lo propuesto sea realidad.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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