GRATITUD





Qué es la paz sino la ausencia de temores.
¡Bendito el hombre que es libre y es consciente de esto!
Cuántos son los que ahora añoran mis minutos, mi sosiego,
La tranquilidad con la cual escribo.
¡Ah, muchacho lector!
¿Si no supiste del testimonio de los que escribieron
Para de manera sincera hablarte de lo que vieron,
Cómo pretendes solo aventurarte en el mundo
Cuando es necesario conocer la tierra donde se pise y ame?
Llegará un día en tu vida en el que tendrás que tomar partido,
Y te dirán que la oportunidad es una sola
Abofeteando vilmente tu integridad,
Te diré que no hay suma en el mundo que se compare
Con el silencio de los justos,
Los que demostramos todo lo que se tuvo que demostrar
Cuando se lleva a cuestas un par de apellidos
Y muchas honras que hacer justicia.
No hagas caso a los que se afanan de sabios
Mientras rumian penas y amarguras donde la vida es estéril,
Estéril para la historia del hombre,
Para las luchas comunes, cuando nos sentimos abrumadoramente solos
Y necesitamos recordar a alguien que hubiese ido más lejos.
De esas noches donde la esperanza ha muerto
Y los puños apretados claman por la presencia de Dios
Puedo decirte que Él ha de manifestarse
Para certeza de tus oraciones, para ignorancia de los sacerdotes
Para tus propias verdades, cuando te sepas digno,
Iluminado por el Sol cada mañana,
Respondiendo en correspondencia a lo que se vive,
Porque ahora puedo tener 45 años, y mañana más de 100
Que cuando vuelva mis ojos por estos escritos
Sabré decir que escribí con propiedad
Cuando me expresé sobre la gratitud,
La gratitud propia de los libres.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco 

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