LA HISTORIA DEL AMOR

Eva tuvo un Paraíso para ella

Y vio que todo era perfecto

Aparentemente perfecto

En medio de su aburrimiento.

Eva tuvo un solo hombre para ella

Y se dio cuenta que sería solo para ella

Pero Adán era corto de entendimiento

Y de cosas sin sentido hablaba.

Eva observó su rededor

Y se preguntó sobre la sabiduría del hombre, de la mujer,

Y conversaba con Dios todos los días

Y se preguntó por qué no era sí el verbo de Adán 

Y Eva se enamoró primero de Dios

Pero Dios le habló así:

Hice a Adán para ti, descubre la felicidad con él.

Sus entrañas comenzaron a tener sentido

Cuando al reflejarse en las aguas de los lagos

Comprendió del poder de la Belleza

Y se preguntó: ¿para qué Dios me hizo bella?

En el Edén, era un mundo ideal para dos

Donde todo estaba al alcance de las manos de ambos,

Y Eva dijo: debe haber una felicidad superior

La eternidad no puede ser solo esto,

Y pensó que Adán podría ser tan sabio como Dios.

Dicen los amanuenses verdaderos que

El Diablo fue un invento para los cándidos lectores,

Que una mañana Eva supo qué era el amor

Y vio a Adán que fue muy feliz ante tal descubrimiento

Y prefirió unos pocos años de vida, ante la inmortalidad

Porque dicha mayor no existió en donde vivían.

Adán, ya masculino, la hizo suya

Y se hizo sabio tal cual como pensó Eva, su mujer,

Y esto pensó Nuestro Señor, fue inevitable.

Con el pasar del tiempo, los amanuenses reescribieron

Una y otra vez la historia del hombre y su Génesis

Pero lo que nadie podrá negar es que

Cuando Eva y Adán descubrieron el amor,

Todo valió la pena.

Y el mundo fue poblado,

Bajo la bendición de Nuestro Señor

Al ver a sus criaturas ya maduras y preparadas

Para someter su infinita creación.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco