64 KILOS Y TALLA DE PANTALÓN 28




Tuvo una muchacha virgen de 13 años pedirte que fueras su novio
En la noche que no sabías, besarías por vez primera
A tus 16 años, siendo mancebo.
Al retorno de la Academia,
Las muchachas te esperaban sonrientes en las puertas de su casa
Y no sabías que eso era amor.
Para ti, una sonrisa era la invitación a besos sin pedir permiso a la ciudad,
Tuviste que ingeniarte el amor inocente en las calles
En las Bibliotecas,
No, eras imposible con tus 64 kilos para tu metro ochenta
Y tu talla 28 de pantalón, distante, muy distante a la talla 36 de ahora
Con tus 100 kilos de peso y sin tatuajes, sin cortes,
Sin aretes ni crucifijos, siempre distante para alguna Shakira o algún anillo,
Desafiando a la ciudad mientras llorabas empujando a la gente
En plenas calles a las 07:00 p.m. pidiendo solo un milagro.
Fueron muchos amores platónicos donde dejaste huella,
¡No sabías del poder seductor de tu inocencia!
Porque a tus 41 años, luego de muchas derrotas
Amaste de verdad y, te diste cuenta que ese amor era un infierno
Que te abrió las puertas a las muchachas más bellas,
Las maestras del amor que te enseñaron todo
Lo que en 41 años solo supiste en base a masturbaciones.
Cómo aguantaste el acoso de quienes apostaron por volverte gay
O cuando quisieron casarte tantas veces
Y seguías creyendo que eras tú el que debía elegir.
Llegaste a los 25 años para saber qué era sentirse el dueño del mundo
Y llegaste a los 45 años para enterarte que
La plenitud en todo varón se alcanza a los 55 años.
Ahora disfrutas de cada guerrera del amor sin enamorarte
A pesar que en cada una de ellas dejas parte de ti,
Si lo dejas todo, si te robas el alma de las que te complacen
Si les cantas canciones de amor mientras haces el amor
Si dijiste a viva voz en un café:
¡Ya le hallé el  gusto a la vida!,
Sin importarte los 5 internamientos en los psiquiátricos
Las soledades obligadas donde no tenías ya con quién conversar
Donde peleabas por tener un amigo
Donde la desesperación eran calles recorridas a velocidad
Abriéndote paso en una ciudad que te eligió
Para desarrollar el coraje.
No, tu bandera sigue intacta,
Y has crecido para saber que 108 años es poco para vivir
Que tu mejor legado será el de ser libre en vida
Firme en tus propósitos,
Así canta el Poeta,
Así canto yo.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco


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