SABIDURÍA DE UNA NOCHE DE OCTUBRE





Memoria es dejar transcurrir la noche escuchando mis pensamientos
Escribir como lo hago ahora mientras calo mi tabaco en libertad,
Pensarte a ti, a ti, o todas en ti y las que no conozco aún y serán conocidas.
Memoria es caminar de día por las calles sin quitarse el sombrero por nadie
Y confundirse con las muchachas que me sonríen y dudar si ya fueron mías.
Memoria es leer un buen poema y querer haberlo escrito por la total vivencia
Y darse cuenta que uno mismo lo ha escrito
Para volver a calar el tabaco y decidir pasar un par de horas en un café,
Tomando una cola negra en silencio
Con la apetencia de llamar a alguna muchacha de esas que siempre responden
Y querer componer una canción como en los viejos tiempos
Cuando no pensé que la vida sería tan buena
Como las muchachas amadas, como las que he de amar.
Memoria es una canción donde fui muy feliz
Y que me recuerda que hay peleas tontas pero necesarias
Desde la ignorancia de la pasión
Hasta las verdades que te liberan de todo compromiso.
Memoria es sonreír lleno de misterio y darse cuenta que uno no sonríe solo
Que los recuerdos de cada quien merecen un libro
Y que hay historias que nunca dejan de ser escritas aún después que uno muera.
Memoria es que yo no esté presente y mi nombre sea gritado
En nombre de lo reclamado, lo justo o lo que llena de broncas a muchos,
Es un atardecer donde alguien ha preguntado algo al universo
Y ha recordado uno de mis versos
Y al leer este poema, ha renunciado al suicidio y sabe que hay aún más
Que el recorrido es incierto, como cuando conocí lo incierto
Y se termina por perder el miedo y la necesidad de amigos,
Del espanto de las tardes cuando se llenó uno de palabras
Y el té servido sobre la mesita es buena compañía con el silencio,
Cuando la memoria te dice con claridad qué fueron errores
Y qué es la vida.
Memoria es saber por dónde retornar y hacia dónde uno siempre va,
Si sabes qué quieres, no es necesario dudar ni seguir buscando,
Algunos le llaman lucidez,
Este poema le llama merecerse, a sabiendas que todo marcha rápido
Inclusive cuando ya no esté, inclusive cuando todos ya no estén
Y el mundo obstinado pretenda seguir cambiando
Y olvide todo esto al hacer el amor
Con la muchacha cuyo nombre no recuerde
Mas su cuerpo nunca olvide.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco


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