EL HOMBRE QUE DERROTÓ AL SUICIDIO






No me digas que en el momento extremo lo diste todo por perdido
Yo soy el que dominó el territorio donde todo es extremo
Y de pie estoy, esperando las canas totales
Entre un millón de hombres que debí conquistar
Para poder escribir este poema,
Porque te podrán hacer terapias de electrochoques
Internarte injustamente en psiquiátricos por varios años
O dejarte en estado vegetal,
Pasar años sentado en las gradas de una Catedral
Sin afecto de mujer alguna, sin amigos con quién conversar
Sentir la soledad en el mundo sin un sol en el bolsillo,
Estar más bien lleno de deseos de justicia
Y comprender que el Poeta debe luchar no solo con versos
Sino desde dentro del mundo, creyendo siempre en El Bien,
Así el mundo carezca de éste
Así a uno lo tilden de loco por seguir creyendo en un mejor mundo.
De las traiciones podría escribir un extenso libro,
De la perfidia de la mujer ya he escrito algunos tantos
De mis decepciones he escrito más bien con serenidad
Hasta comprender que nada debo esperar de las personas,
La Ética es algo raro que nos hace diferentes
Y solo sirve para incomodar al resto del mundo que se dice decente
Mientras los ignorantes les dan su respeto sin saber cómo amasaron sus fortunas.
¡Ah, la vida de los miserables está llena de lujos y amarguras!
Porque rompí mi promesa de adolescente a los 27 años
Cuando me gané el derecho a pelear por mi vida
A entender mi derecho a ser feliz
Así sea solo con marocas, así sea con tabacos y té
Y muchas tardes en silencio, perseverando en lo que otros perdieron,
Porque si bien, los más fuertes, mantenemos en el frente la línea
Donde los corruptos están más allá
Me queda el sabor a La Patria hecha mía,
A la Libertad honrada y al Mundo en su intento de ser salvado.
Porque así escribo y he cantado
Y así despierto diariamente con o sin sol
Enterado de la realidad y de los que se quedaron sin alma,
Ya que no estaré solo los años que me he propuesto
Mi aporte es éste, invencible como es esperado por los verdaderos hombres
Para decirte que desde los desiertos hasta las montañas
Desde el mismo mar hasta la soledad de las horas
Creo en lo que pocos han encontrado
Porque estoy hablando de la vida,
Lo que es tu deber hallar, contra todo,
Es tu derecho.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco


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