LO QUE RESTA DEL DÍA











Lo que resta del día sirve para tal vez leer mis primeros poemas
Cuando empecé el largo camino de lo original.
Las horas restantes deben ser cómodas y sin culpa
Para sentir la noche tranquila, escuchando un buen rock de los ochentas
Con el volumen propio de los que nada tememos.
Una buena hora para escribir por ejemplo, es ésta,
O tal vez memorizar con mucha ética: “no estaré para siempre aquí”,
Creo que así escribo siempre, pensando en ello.
Las sorpresas las tomo con cuidado, los malentendidos son gratuitos
Y llegan a cada momento sin pedirlos.
Escribir por ejemplo, ya que hablo sobre escribir
Es asumir mi responsabilidad ante quien me lea,
Así, cuando escribo: pasión, sé que no estoy mintiendo
Como lo sabe mi lector o lectora.
Hay una constante en cada artista
Que si se le diera la oportunidad de vivir 1,000 años
Nunca se dejaría de reconocer su voz,
A lo mucho se celebraría su sabiduría y tiempo no desperdiciado.
Pero ya que no viviré 1,000 años,
Mayor es la razón para cada palabra dejada en el papel,
Esas búsquedas que como te pasa a ti
Terminan en el cuerpo de una muchacha a la cual se le hizo bien el amor.
Yo puedo relatar de las veces que las hago reír en plenos orgasmos
O esos rostros cuyos ojos pensaron por vez primera
Lo que otro autor aún no escribió
He inspirado, entre sudor y ágiles movimientos
La primicia fue de ellas, antes que fueran en mis poemas.
Lo que queda del día puede servir para muchas cosas
Claro está si es que eres un hombre libre de culpa,
Porque si recién empiezas y no avizoras el camino donde debas estar
Debes enterarte que en la vida los hombres somos rituales que se consuman día a día.
¿Vencer en cada ritual?
Te diré que el ritual no fue hecho para vencer, sino para conocer,
Así nos hacemos sabios, así nos acercamos más a nosotros mismos,
Porque en lo que queda del día
Sin duda es merecido si llega con una muchacha ansiosa de saber sexual
A una película o un libro, o una aburrida conversación con amigos desde un café.
Procura joven lector llegar a estas horas,
Pueden ser las peores e insalvables,
Quizás entiendas que no todos merecemos la noche,
Quizá si seas sabio y prudente, comprendas que la noche no nos merece en
Sus calles aburridas donde nada habrá de nuevo en 5 generaciones
Solo más comercio, gente con canas y subida de peso,
Pasos apresurados para llegar a casa donde hay niños y no tan niños en el hogar
O muchos frentes desde donde tengas que luchar
Sea con las amantes o las deudas al banco,
Con más de 10 pastillas para la salud
Y un sueño que no podrás alcanzar, por más cansado que estés.
Lo que resta del día es solo un 1% de dedicación y esmero,
El resto es solo suerte
Y anda, vé a verla si no la encuentras
En lo que queda del día.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco

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