EL HOMBRE QUE CONOCE EL PARAÍSO







Mi Señor, yo ya no soy de este mundo,
Del Paraíso que nos has prometido, conozco, sé,
He probado de sus placeres infinitos
Y a tu espera estoy, porque ya nada tengo que hacer aquí.
No me place la compañía de las demás personas
De haber conocido al ser humano
Sé qué me hace feliz si es que ése es tu reino.
De lo que debí legar, todo lo he legado
No me atrae la fama, ni la admiración ni el reconocimiento,
Éste ya no es mi mundo,
Aquí todos viven queriendo hacer dinero
Y hay gente demasiada mala,
De mis sacrificios queden estas memorias donde te he buscado,
Que ahora entiendo bien la frase:
“El Señor vino a su encuentro y se lo llevó a Los Cielos”.
He rechazado hasta ahora lo que el mundo dá a los viles
Y sé que con nadie me podré entender,
Aquí nadie tiene una razón para vivir,
Aquí, entre sus tristezas y amarguras
Pienso mucho si es que conocí a alguien bueno.
Como fue en mi infancia al verte a los ojos
Como fue a mis 27 años cuando danzaste de júbilo ante mi portentosa voz
Como fue mi entrega a mis 31 años y dí testimonio público de tu existencia
Como serían luego todos los años precedentes para forjar mi Leyenda
A mis 46 años, nada tengo ya qué hacer aquí
Éste no es mi mundo,
Nada puedo hacer por los demás,
Aquí nadie cree en El Bien,
Aquí todos creen en el dinero
Y darán cualquier cosa por éste, hasta a sus seres más queridos
Sin importarles las desgracias que desencadene esto.
Del Paraíso que has prometido, conozco sus delicias
Y sé qué hace felices a los varones justos como yo
Sin duda alguna.
Sereno y en alborozo inacabable
Espero tu eternidad entre todos los tiempos,
Que ya sé qué es la dicha y la felicidad inagotable
El Cielo que los hombres rechazan o no pueden disfrutar.
Aquí estoy Mi Señor,
Esperándote, para ir de tu mano
Donde ellas esperando están por mí
Hasta el final de los tiempos de los infieles
Donde he de estar en tus reinos, sin que deje de amar
Si acaso he descubierto el amor y, en tus brazos me entrego.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO