CEREMONIA PARA ESCRIBIR UN POEMA
Primero limpiar todo el apartamento hasta que huela solo a
ambientador
Luego darse una ducha de 5 minutos con agua caliente
Tener pulcro el escritorio donde está el ordenador para
escribir
Una taza para la KR negra y mis tabacos mentolados
-silencio, silencio, es buena hora escribir de noche-
Recordar los años donde le pedía al psiquiatra judío de
mirada serena
Cuando al sentarme, le preguntaba si tenía un cigarro,
Recordar- con amabilidad cuando guardábamos ambos silencio y
calábamos nuestros tabacos-
Las noches de fábrica donde me costó entender al ser humano
-pude haberme quedado en ellas, pero el azar y mi voluntad
se llama Literatura-
Los días del amor que fueron y los que vienen
La nostalgia de no volver a ver su trasero nunca más-la muchacha
era muy bella-
O mejor, la nostalgia de no poder someterla como pensé sería
un par de años más
Tener el pulso tranquilo para no sentir el enredo de los
dedos de otros días
Al momento de sentir el frenesí contra el teclado y la
velocidad de lo que quiero escribir
Darme una pausa, calar el tabaco, tomar un poco de mi KR
Verificar que todo está en orden-esa soledad agradable para
escribir-
Revisar los ahorros para la nueva muchacha a conocer para el
amor
Acordarme de los que fueron compañeros de ruta en su momento
-qué estarán haciendo los que creyeron tanto en la
Literatura ahora-
No necesitar de la calle por la noche
-normalmente no necesitar de la ciudad salvo sea para una
obligación-
Los minutos de ansiedad y dicha en los cafés antes de hacer
el amor en los hoteles
Pensar en el amigo que por fin tiene novia y que necesitaba
novia
Pensar en lo amigos casados y con hijos y su manera madura
de no lanzar carajos
Voltear para ver por la ventana la apacibilidad de donde
vivo:
Gente decente, la policía rondando cada 45 minutos tocando
el claxon
Sernazgo en su rutina de buenos vecinos y la gente que camina
de noche sin hacer escándalos.
He pensado en todo lo que esto conlleva: años de lucha en la
universidad
Años también para el perdón personal; los años de los que
ahora pelean por su vida
Minutos donde sé que este momento no se va a volver a
repetir
Perpetuar entonces la memoria de lo vivido
Nada para esperar de nadie y mucho por disfrutar en los
lechos con las muchachas
Haberse desentendido de lo que otras personas llaman
erradamente: amor
Tal vez llamar a una vieja amiga para decir cosas triviales
Y terminar el poema como si se hubiese hecho algo
irrepetible.
Así de sagrado es el acto de escribir
Y así escribo.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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