ESTA VEZ TU RECUERDO FUE MÁS INTENSO
Porque era raro, nos habíamos dicho adiós y no queríamos
movernos
¿Quiénes son los que tienen en su memoria la última mirada,
el último beso?
Apenas unos dedos que no querían separarse
A todas partes unas calles donde sería duro caminar
Días sin tregua sin saber por qué
¿Alguien puede explicar lo que los corazones no entienden?
Una canción demasiado triste, la voz entrecortada, el fuego
que moría.
¿Destino, fatalidad, podríamos sobrevivir cuando fuimos
señalados por la maldición?
-la posesión es un acto de amor que no debe acabar nunca-
-amar es ser un solo ser en el amor con la muchacha a quien
no se desea dejar ir-
En la intimidad, dos cuerpos que no se cansaban de hacer el
amor
Todos los sagrados proverbios jamás alcanzaron para
salvarnos
Porque cuando oré a la Luna, estuviste bajo el mismo cielo
llorando
La larga avenida de las penas y las muchachas de rojo
escotado con sus piernas largas
-todos los hoteles para olvidar, mientras, para no pensar, me
dediqué a escribir-
Al volver, el olor seguía vivo, un recuerdo que unía a otro
recuerdo y muchos recuerdos
Detrás del pallar de mi oreja el olor a tu sexo vivo
Una taza con café con leche por las mañanas mientras leo las
noticias
Un poema que nunca terminé de escribir
La muchacha que me llama para ser feliz
Por la ventana se ve un cielo sin ti, estas añoranzas son
débiles ante tu ausencia
Lloverá siempre en verano en esta ciudad
Y mis ojos viajarán en el tiempo
-¿me amarás cuando mis ojos ya no sean azules?-
Ya no puedo caminar por esas callecitas donde sigues viva a
pesar que sé allí no estás
Inacabables pasos para los que nacimos para escribir
-¿te saben tus labios aún a los míos?-
Tu cuerpo desnudo sobre mi cama detrás de un desorden que no
quiero cambiar
-todo se ha quedado igual desde que te fuiste, nada he
movido-
Quizás un día retornes con tu voz de primavera para decirme
con tono de reproche
¿Ordenarás tu habitación para mí?
-la sopa de huevos con espárragos está lista terminada la
ceremonia-
-he pensado en ti y en todas las que ya no están-
Supongo que así es la vida de los amantes.
He contestado la llamada de la muchacha que quiere ser feliz.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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