GENTE Y GENTE
Naturalmente las angustias de los embarazos no deseados
-siempre habrá novatos para el amor-
Han encontrado a hombres que no llegaron sabios para saber
qué es la vida.
Hacer el amor mientras el bebé llora no es lo mismo
A hacer el amor cuando se sabe de todas las maneras de no
embarazar a una mujer.
Y no es que uno deba confiarse en los remedios de la mujer
Sean caseros o los que se necesiten en una clínica discreta.
Una cosa es poder hacer el amor sabiendo que disfrutarás al
máximo
Sin llevarte sorpresas cuando no le baje la regla
-porque entonces sabes que deberás trabajar quieras o no-
Y otra muy distinta, el lidiar con los días duros en el
trabajo,
El soportar a gente que debe empezar a agradarte a la fuerza
-que siempre hay alguien más listo que uno, que el dinero no
se gana con facilidad-
Porque si el pan ha llegado a la mesa con mucho esfuerzo
No te van a dar ganas de hacer el amor
Y con otros ojos mirarás a la mujer que te ha dado un niño
que sigue llorando.
Naturalmente lo novatos creen que dándola afuera no preñarán
a una mujer
O que con unas cuantas inyecciones o píldoras
Todo puede marchar bien, si acaso ya tengas dos niños y
empiece a dolerte la cabeza.
Bien dicen que matrimonio y fortuna de la mano marchan
Pero hasta los más afortunados prefieren los placeres a la
crianza
Que cuando el sexo ya no sea tan apasionado, tal vez
entonces
Unos niños sean las nuevas respuestas para la relación.
Y así, están los que ignoran todo esto y los que son muy
vividos
Que para el ritual del matrimonio, nunca nadie desposó a la
que fue de todos
Así los tiempos hayan cambiado
Porque así lo dicen las señoras muy decentes
Y entre mujeres entienden más de esto
Si es que el traje es de blanco cuando se llega al altar
Y revientan cohetes en las afueras de la Iglesia
Para taparle la boca a los que nada pueden rumorear.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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