CONTRA EL MACHISMO
Está bien, si vamos a cenar a ese restaurante que tanto
quieres ir
Tú pagarás lo que pidas que lo mismo haré yo.
Y si después de pasada la digestión, hacemos el amor
Ambos pagaremos el hotel.
No habrán peluches ni flores y si quieres un anillo de compromiso
de oro blanco con diamantes
Ambos lo pagaremos, porque esta es una sociedad que proclama
la igualdad
La casa que algún día tengamos irá a nombre de los dos
Y si un día nos separamos, la cláusula del Contrato Prenupcial dirá:
“Será vendido el predio y repartido en partes iguales”.
Por supuesto que te seré fiel como espero lo mismo
Pero si nos divorciamos, volveremos a leer el Contrato
Prenupcial
Donde estipule que podré ver a ms hijos todos los días
Recuerda, es una sociedad donde se pide igualdad entre el
hombre y la mujer
Por lo tanto, tú te comprarás tus cosas, ropa, zapatos,
collares, lujos, etc.,
Y tendrás que trabajar al igual que yo, porque quieres ser
igual en este mundo,
Total, esta generación de niños solo ve a sus padres pocas
horas
Entre el Kinder y la muchacha que los cuida y les cocina
(a pesar de ser mujer y que tú reclames igualdad entre el
hombre y la mujer)
¿Viajar?, con mis ahorros pagaré lo mío y tú lo tuyo
El mundo ha cambiado el instinto sobreprotector que viene
desde las cavernas: murió
¿Sexo consentido?
¿Violento, duro y salvaje?
Lo veremos en el
Contrato Prenupcial para recordar lo acordado
El agua, la luz, el autovalúo y los arbitrios los pagamos
ambos
Y los gastos de la casa corren por cuenta iguales de ambos.
Si no deseo el amor una noche, lo respetarás como haré lo
mismo cuando regles
Y si me eres infiel, volveremos al Contrato Prenupcial
Para ver las cláusulas donde estipulamos los derechos de
ambos en estos casos.
Y recuerda, mi ropa la lavo yo y mi comida me la preparo yo
Como de igual manera harás lo mismo contigo
Y si al divorciarnos por alguna infidelidad tuya contando
con niños
Volveremos al Contrato Prenupcial
Y yo me quedaré con los niños, ¿es una sociedad con igualdad
de derechos, no?
Descuida, no les diré a los niños que te acostaste con otro
hombre
Y si me eres infiel, habrás defraudado mi concepto de las
mujeres
Y los niños nunca se enterarán que hago el amor con putas
Ni sabrán que tienes ya otro hombre.
Las labores del hogar serán compartidas
Y antes de hacer el amor por las noches
Volveremos al Contrato Prenupcial para que no me demandes
Y leeremos las cláusulas donde dice cómo debemos hacer el
amor
Para que no sientas que te cosifico o eres un objeto sexual.
Por último, si no has pasado las pruebas de enfermedades de
transmisión sexual
Puedes olvidarte de mí
Que por allí se empieza siempre
Antes de estar juntos, felices y amorosos de por vida
En el hogar, dulce hogar.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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