DECÍA UN NOMBRE EN ESE LIBRO, FUE HACE TANTO TIEMPO






Estilo, ¿lo compran, lo venden?
Cuando no recuerdas a nadie
Cuando lo que escribes te pertenece
-un solo gesto, una palabra que se anticipa a lo que piensas-
No, juraron que el amor no podía ser de esa forma
-¿quiénes sabían más para decirlo todo sin esperar su aparición?-
Frente al espejo solo te puedes ver a ti y, eso no lo soportas ahora
-al principio era un sueño y dudoso no lo creías aún-
Sabías bien que los libros estarán allí para nadie
Y no es que seas tan importante
-cada línea escrita es otro autor, otro escritor, tienes que reconocerlo, fue un buen intento-
¿Y dónde está el discurso?
-tal vez nos sirva de cortina de humo en su momento-
Porque estás que te mueres de miedo
Has descubierto en ti lo que veías en los demás
Y el camino que te prometieron se acabó
-eso no te dijeron cuando te hicieron creer como a todos-
Mira que te veo en el Sky Room donde solo ladran perros
-está bien, aceptemos que también eres humano, que un día de estos ya no la cuentas-
Te espero la noche cuando en el extremo digas no a un vaso con licor
Cuando el amor no sea una ficción mal escrita
O la hora donde nadie se acuerde de tu nombre
-las bancas en esta ciudad fueron hechas para eso-
Mira que la ciudad sigue creciendo
Y esto se va llenando de autores –como en todo el mundo-
Porque el día que te odien no es importante
Es el día en que termines odiándote a ti mismo
Entonces querrás hablar de tus errores
Pero esas son las horas del silencio
-así han escrito todos aquí esperando tu mea culpa-
Dirás que las mentiras son necesarias
Vestido en traje a rayas y con muchas pastillas y todos los aplausos
-porque en ese momento algo terrible ocurrirá en el Gobierno-
Y esta vez sabrás que no es ficción
Que la manipulación es mayor
Mientras dices algo que no es cierto para lectores que lo saben bien
-afuera solo quieren beber y consumir drogas-
Naturalmente yo no estaré presente
Mis obligaciones son reales
-no sé mentirme, tampoco sé mentir a los demás-
Yo estoy en otro lado muy lejos
Escribiendo lo que te prohibieron, lo que borras renglones a renglones en tu PC
Descuida, te dejarán beber y drogarte, quizá te alcancen una muchacha para el amor
Dirás que no pudiste elegir –sentenciando así tu desechable sabiduría-
Total, las bancas te esperarán a toda hora en cualquier ciudad
-podemos evadir todo, menos lo que quisimos hacer-
Yo no borro renglones mientras escribo
Estilo, ¿se compra, se vende?
Descuida, también puedes ser un renegado, está permitido.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco


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