LAS ENSEÑANZAS DEL HOMBRE QUE VENCIÓ POR SIEMPRE
Me dicen que usted tiene
respuestas para todo.
-Eso es lo que dicen en todo el
mundo-
Hay tardes donde todo parece
morir para siempre
Tardes donde nos sentimos
derrotados y perdidos
¿Puede maestro darme una
respuesta a lo que padezco?
Una montaña donde todo es soledad
es difícil para muchos
-¿Qué puede decirte un hombre que
dejó las ciudades cosmopolitas?-
Dicen que usted es el hombre más
fuerte, que nada pudo derrotarlo
-eso es cierto, pero no has
venido donde mí para ser igual, ¿no?-
¿Por qué me dice eso maestro?
-porque la gente necesita ser débil
para excusar sus culpas-
Es cierto, yo tengo mis culpas y
no quiero afrontarlas,
Mas, mi fuerza interior la he
perdido maestro
-solo hay una fuerza que nos hace
invencibles y es el amor-
-¿has sido traicionado?-
¿No debía ser el amor para
siempre?
-todos quisimos una vez de verdad
y quisimos amar solo a una persona-
Temo que nunca más ame, temo que
ya nada vuelva a ser igual
No me siento digno de volver a ser
amado, maestro
-no hay nada qué temer, que quien
se aparta de tu vida te hace más sabio-
¿Y para qué me ha de servir esa
sabiduría, maestro si ya no soy feliz ni fuerte?
-precisamente para eso, para que
aprendas recién qué es la felicidad y la fortaleza-
¿Cómo puede decirme eso?, es muy
rudo, parece que me equivoqué al buscarlo
-no me has buscado a mí, has
buscado mis palabras que son éstas,
Todos somos palabras que otros
hombres ya antes las han dicho,
¿buscabas felicidad y fortaleza?,
nada nuevo puedo decirte
Porque mi vida no es tu vida, mas
dentro de los lugares comunes
Tantos y tantas como tú me han
buscado siempre por lo mismo
Por la felicidad y la fortaleza,
por su secreto-
Lo sé, por eso le he buscado,
pero no me responde como esperaba, maestro.
-la respuesta soy yo, cada
persona es una respuesta,
La fortaleza soy yo y, la
felicidad también,
Necesitamos alguien que nos lo
recuerde, así sea desde una montaña solitaria,
Puedes retornar satisfecho,
que el amor no acaba en un amor
Y todo lo que deba suceder
sucederá y,
Cuando el momento es muy difícil,
las oraciones tienen mi nombre
Porque la respuesta soy yo-
¿Y será siempre así, maestro?
Muchas y muchos han retornado e impasible
siempre me encuentran-
¿Puedo saber su misterio,
maestro?
-sí, me entregué a la vida dejando de lado los miedos para siempre
Por eso, cuando retornan,
entienden que hay más caminos aún por recorrer-
¿Volveré entonces donde usted,
maestro?
-no, cuando el ser humano se
llena de vida ya no vuelve,
Tú solo recién has empezado y eso
es bueno,
Ése es el misterio de la
felicidad y la fortaleza,
El secreto de los que aman sin
miedo a perder su lugar dentro del mundo-
Habla como si todo fuera
sencillo, maestro.
-Es que en realidad todo es
sencillo y, es eso lo que primero debes aprender-.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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