TODOS LOS REBELDES EN TODAS LAS DEMOCRACIAS EN PERÚ

27 años, ¿qué hombre a esa edad no ha sentido el llamado del mundo? Los sabios dicen que ésa es la edad ritual, la destinada para que el mundo sepa qué hay dentro de tu corazón. Al despertar, estaba sujetado con correas de cuero en mis muñequeras a las laderas de la cama de observación, mejor dicho, estaba en un psiquiátrico y, al tomar consciencia de lo que me ocurría, percaté en segundos que no podía articular palabra alguna, que las ampolletas de Haldol que me inyectaban cada media hora me produjeron una dislalia donde a lo mucho podía vociferar mugidos de impotencia. Al voltear a mi costado izquierdo, conocí el terror, era un diagnóstico dejado casi a propósito para que lo pudiera leer, decía: inicios de esquizofrenia paranoide crónica.

Los esquizofrénicos nunca aceptan que tienen esa enfermedad, es parte del cuadro psicótico. Años después publicaría una novela donde hablaría sobre la esquizofrenia y el poder desde el Estado.

Por esos años la realidad peruana era muy similar a la que vivimos actualmente: un Congreso atrapado en escándalos, protestas constantes y, los medios de comunicación comprados como ocurre en nuestras narices mientras la gente toma las plazas y nadie desde la prensa o la televisión dice nada.

Dos policías estaban apoyados en los barrotes de la cama donde estaba inutilizado verbalmente, tenían un aspecto solidario. Me vigilaban mientras entre ellos conversaban de nuestra realidad, la realidad de los noventas en el Perú. Te has enfrentado contra nosotros en nombre de la Libertad de Expresión, lamentablemente nosotros solo recibimos órdenes, pero si hubiéramos estado en tu pellejo, habríamos hecho lo mismo. Escribe Mauricio, escribe, ya no contamos con Escritores jóvenes que amen nuestra Patria. Entonces se despidieron y los días siguientes fueron un silencio donde durante 15 días tuve que pensar, meditar, en lo poco que podía, por tener la mente anulada por el efecto de las drogas legales, para tratar de entender qué ocurría.

“El ser humano es víctima de sus circunstancias y de un destino que no elige, no somos felices con este sistema y, la otra vía, el terrorismo, no es sincera, todos los comunistas siempre se han vendido y cedido a los lujos y comodidades de los burgueses”, decía uno de mis mejores amigos. Recordaba esas palabras mientras en paso rengo a la sombra, como sería meses enteros durante 5 años donde periódicamente era internado en psiquiátricos, peleaba por mis Derechos Humanos. Fue vana mi apelación a la defensa en la Defensoría del Pueblo, me había dado con la sorpresa que quienes me atendían también recibían tratamiento psiquiátrico por confesión de ellos al momento de pedir garantías por mi libertad para no ser internado.

Escribe Mauricio, que hay que tener huevos para hacer lo que has hecho. Tu discurso fue muy romántico, te alzaste en esta ciudad sujetándote en La Ley y peleando por El Bien, 27 años, nunca lo olvides, normalmente a esa edad todos terminan por transar con la corrupción o este sistema. Te vimos crecer en las marcha de protesta, eras el muchacho que a sus 17 años salía por las noches empujando a todo el mundo en plenas calles, que lloraba y se dirigía a la Catedral para pedir un milagro, solo querías estudiar, ser profesional y tener derecho a hacer tu vida. Escribe Mauricio y, no es porque seamos policías debas hacernos caso, debes hacer caso a lo que hay dentro de ti, a lo que te dicta tu rebeldía que nos simpatiza, porque nosotros los policías también somos rebeldes a este sistema donde no podemos pensar, no podemos actuar como fue nuestro juramento a La Patria, la mafia está en todas partes, encontrarás así en todas las instituciones del estado gente buena y mala, es decir, honestos y corruptos, no te dejaremos solo, el tiempo que estés aquí notarás que siempre habrá un policía visitando por horas el pabellón de este psiquiátrico. Si todas nuestras juventudes fueran como tú.

Que no, no puedo Daniel, qué puedo hacer, ¿rebelarme otra vez para ser internado? ¿No recuerdas que iban a mi casa a sacarme los policías cada vez que debía ser internado? La última vez me hicieron una cura de sueño donde perdí la memoria por 3 meses. El país está mal, la gente sale a la calle a protestar y, no sé si sean por razones económicas o por intereses políticos ocultos, ya no quiero ser un tonto útil, estoy en paz y, eso no me hace indiferente a lo que ocurre, he querido manifestarme desde los medios de comunicación, pero la censura es mayor, ya no quieren atenderme en ellos porque la prensa está comprada, porque no quieren gente honesta que alce la voz. ¿Protestar desde las calles? ¿Gritar hasta quedar sin voz al día siguiente? No ganamos nada con eso, hace tiempo debieron viajar a Lima para tomar el Congreso como lo han hecho en Paraguay. Esto es el neoliberalismo: corrupción en todas las esferas del poder. He visto en este transcurrir de generaciones a los más rebeldes dejarse comprar para renunciar a las causas del pueblo. ¿Cómo fiarme entonces de los que piden justicia si pueden ser comprados por unos cuantos billetes para darles una tranquilidad económica que les calle? Mauricio, tú eres el Escritor, ¿no vas a hacer nada? No Daniel, conozco a las personas que están dentro del entorno político. Nadie merece ser Presidente en este país, todos quieren solo entrar al gobierno para robar y ante ello, los que nos rebelamos, o bien, terminamos en la cárcel o en los psiquiátricos. Solo tengo este blogger para denunciar lo que ocurre en este país. El Perú no nos pertenece, los congresistas hacen lo que les dá la gana y todos los que denuncian tienen rabo de paja o conveniencias sean por poder o por esperar su “sobre cerrado”. ¿Qué harás entonces Mauricio? Lo de siempre Daniel, lo que tú y yo hacemos en esta ciudad donde estamos desengañados todos de un gobierno que no durará mucho: hacer el amor con nuestras mujeres y esperar, solo esperar cuando ya sobrepasemos el límite, allí, en ese momento, cuando las circunstancias sean superiores a nuestras voluntades, cosa que veo muy cercano, alguien tendrá que replantear qué es la Democracia, si acaso sea ya tarde, en un país vendido por los que nos gobiernan, si acaso ésa es la verdadera Historia del Perú que nadie escribió.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco