3 MUCHACHAS A SUPERAR EN 10 DÍAS EN EL AMOR

Tuve que superarte con dos veinteañeras de casi la misma edad que tú. Estoy muy viejo para retener a una muchacha en mi corazón, el sexo está tan a la mano para mí y, mi romanticismo incurable tiene tanta facilidad para saber de una y otra, siempre, digo, veinteañeras que, pasados 10 días me queda decir que no fue mala la experiencia, que sentir miedo antes de amar es tan normal como sentirlo con cada muchacha a quien la hacemos nuestra, al menos eso siento yo, porque no le hallo otra explicación, sentir con una y con otra y otra es entender que el amor no es exclusividad que recae en una sola muchacha, que en cada una nace el amor una y otra vez, que ya a mis casi 47 años me será difícil quedarme con una para siempre, que me he convertido en un solitario intolerante ante detalles que colman mi paciencia.

Será que encontré lo que los buscadores anhelan sentir y escribí en su momento en un poemario donde hablaba de la búsqueda, de lo que significa ser feliz, sea bien dicho, en los hoteles o mi apartamento, con las muchachas que aprenden a hacer el amor conmigo o, simplemente se dejan amar por mí.

De mis apetitos y formas de amar he escrito cientos de relatos donde describo mis experiencias, de sí aceptan mi forma de amar, está fuera de mi cuidado, la que quiera se queda, la que no, que abra paso a las que siguen, porque nunca me verán beber por ninguna de ellas, mucho menos buscar amigos para confesar heridas que soy incapaz de sentir, que en todo esto me ayuda el escribir, pues creo que sí, más aún si en 10 días fueron mías tres veinteañeras que llegaron de igual manera a tocar  mi corazón para entender que esto es el amor al amor y, que en cada una de ellas el amor siempre ha de estar.

No sé si mi amigo lector esté soltero o casado o, se preste para reclamos y lides que me aburren completamente. No soy de rogar, si no funciona, pues bien, siempre hay otra a la espera y en esto, no me niego ni pongo reparo alguno. Ciertamente sentiré lo mismo y volveré a entregarme hasta creer que el amor es la muchacha que poseo en el momento de la intimidad, como igual de cierto será a los pocos días cuando haga el amor con otra muchacha y me pregunte, ¿es que el amor está en cada una de ellas?

Debo ser muy extraño para los poetas, esos poetas que escriben sobre el desamor o aquellos cantantes que lamentan a la mujer perdida, el amor que no se concretó. No, alguna vez los entendí, ahora solo disfruto del amor victorioso y, ese se dá en los lechos donde se es feliz. Que si es con una y otra o, si mi lector a esto le llame ser superficial, no le niego razón ni crédito, pero en mi estadio de vida, me es imposible llamar más de 3 veces a la misma muchacha que cree me tiene en su poder y siente, he perdido la cabeza por ella. Borrar su número de celular de mi agenda o cualquier otro rastro sin piedad no es para mí un acto cruel, es más bien un acto saludable y, en esto rechazo las afirmaciones de algunos intelectuales que en su sabiduría expresaron que para que el amor se dé, debe haber sexo. Pero el sexo a mí nunca me retuvo, el sexo lo tengo con quienes yo puedo elegir, sean muchachas de hotel o muchachas que quieren saber de mi misterio, del porqué puedo enamorarme perdidamente en la intimidad y, de igual manera, fría y sin arrepentimiento alguno, pasar a otra, para verificar que solo quiero ser complacido, que las muchachas de corazón duro que juegan apuestas para verme perdido y derrotado por amares donde he dicho siempre la verdad: amo, amaré y amé a cada una, no significaría jamás que solo con una me quede, si es que así son mis memorias.

Muchacho lector que se aferra a una sola mujer, esto te debe ser muy duro de entender, pues a veces el amor dura una noche o solo unas cuantas horas de intimidad. Lo fascinante de todo esto sería que entendieras que ese  milagro te lo puede dar cada muchacha que quiere conocerte y saber de ti, sin que de pronto el apego se dé.

De las maneras para seducir a una  mujer solo puedo decir que lo mejor es ser siempre espontáneo, que nunca se debe dudar ante las actitudes que se toma ante la mujer anhelada, que si ella corresponde a tus expectativas, pues debo felicitarte y, si crees que ella te hará feliz y contribuirá a que seas mejor persona, no veo nada malo en que te quedes con ella. Pero si la relación se ha de tornar complicada, con malentendidos o incumplimientos de palabra o falta de respeto hacia uno, pues déjala ir, el mundo está lleno de millones de mujeres que buscan afanosamente amantes con quiénes compartir sus penas para superar al igual que uno, experiencias donde se pensó , la relación sería para siempre.

Recuerdo el derrier de una de ellas en una tanga amarilla donde sus muslos rosados me decían que era preciso ser feliz con ella. Porque si te preguntan: ¿quieres hacer el amor ahora?, responder sí es tan simple como dar vuelta a la página a 3 muchachas en 10 días, cosa que usted lector en su momento entenderá, si es que llega a los 47 años soltero y para nada quiere complicarse la vida con muchachas que creen que con el sexo nos pueden retener, cuando en la cama, todo lo que quiero lo tengo de ellas, cuando me he percatado que no ha nacido la mujer que me haga creer que con ella me quede para siempre, si acaso eso siento con cada una de ellas, en esas sesiones de sexo cuando el amor vence.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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