EL JUEGO IMPERDONABLE QUE GENERA APEGO







No creas todo lo que digo cuando te hago el amor
Normalmente lo digo siempre sin saber quién es la muchacha que poseo
-¿cómo puede una mujer de 30 años caminar sin cartera?-
-solo necesita de un celular para todo-
No importa cuán bien te haga el amor
Sabes que el sexo está en la mente
Y se hace con la mente siempre
-claro que ayuda una buena y potente erección-
-y también la fuerza de varios cientos de caballos-
En realidad solo estamos seguros de nuestras mentiras
-¿alguien puede recordar todo lo que se dijo de verdad?-
Hay un mapa dejado en plena pista,
Dice que contiene el secreto para ser feliz
-a partir de la edad cuando razonas dejas de creer en esas cosas-
-mas nadie razona, esto no tiene sentido, más puede una calentura-
Hay un rock que suena muy fuerte a esta hora
Y es lo que escribo mientras alguien piensa en cómo convertirlo en canción.
Un recibo tras otro recibo sobre el escritorio
-te recuerdan que nada es gratis-
-me fastidia recoger las decenas de preservativos tirados sobre el piso-
Mi olfato me perturba cada vez que llevo mis dedos a mis narices
Huelen a sexo y lo primero que veo al voltear es solo mujeres
-todo tiene sentido mientras haces el amor-
-después todo carece de sentido-
Borras su número para no volver a llamarla
Pero ella te vuelve a llamar
-en realidad la voz es la misma de siempre y no sabes de quién se trata-
¿Pueden ponerse de acuerdo para tener una voz reconocible?
-no se puede recordar cientos de nombres-
-no recordar un nombre y acontecimientos es peligroso-
Los acontecimientos que valen la pena se dan en el lecho
-unos billetes sobre la cabecera me dan poder por unas horas-
Todo, completamente todo en los lechos, pero nada más
-los días donde no están son vesanias que me hacen dudar de mis propósitos-
No es que espere una llamada o yo tenga que llamar
Es dejar caer la moneda para ver quién cede primero
El veneno es mutuo en el amor
No hay reglas, solo juegos imperdonables donde nadie debe apegarse,
La soledad debe reinar para ser felices
Y eso lo sabemos todos.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO