EL VUELO DE LOS ÁNGELES
No preguntes qué significa cada herida
A veces los ángeles aman como humanos
A veces el silencio dice mucho más,
-y tocarás su mano hasta sentir su corazón latir en tus
pensamientos-
¡Esos Poetas!, maldecidos por su condición de amantes
¿No necesitan de cada ángel para escribir lo que ellas
sienten?
Para cuando hayas derrotado los malsanos propósitos en ti
Para cuando te cuides de decir Te Amo,
En esas noches donde entiendas la comunión del sexo
O las noches de las cuales ellas no quieren retornar
En silencio, esperando la estrella de la mañana
Como cuando uno se sienta en el peñón del peligro frente al
mar,
Cuando esto sea así
No preguntes qué significa cada herida
En el roce de los labios secos que han de derramar saliva
Si puedes detener sus lágrimas y encontrarlas sonrientes,
Si tu mentira es superior y parece una verdad esperada
Si puedes comprender que a veces los ángeles aman como
humanos
Y, si logras robar a los Dioses la eternidad
Y entregarles su misterio
Si en el acto de amar no las matas para no desear volver amar
Y, si sabes no decir Te Amo para que ellas no recuerden el
largo recorrido,
¡Ah, mi joven lector, entenderás del influjo en lo que
escribas!
Que desolado el mundo, las primaveras insistirán en volver
cada año
A pesar que los hombres ya no sientan
A pesar que las cartas del amor hayan sido quemadas hace
lustros.
¡No retengas a los ángeles en su vuelo, no les recuerdes que
pueden ser humanos!
Y ten siempre presente: ¡no pronuncies un Te Amo jamás!
Esas palabras lo encierran todo
Y arruinan la dicha de los amantes
En los lechos de los felices.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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