INSACIABLE







-quiero más, quiero más-
Sus labios entraban en los míos
Y repetía luego de haber hecho el amor:
-quiero más, quiero más-
Ambos nos hicimos el amor
-algo diferente para mí, yo era el que siempre hacía el amor-
Un zumo de mango y apenas un tabaco dejado a la mitad
-recordé viejos tiempos cuando las muchachas para el amor eran decentes-
Ella es una muchacha decente
¿No es diferente entonces?
Mis manos apretaron su cabeza con un solo fin
El que me recordase todo el día en su trabajo
-“me duele la cabeza hasta ahora”-
27 años para mis casi 47 años
El reloj marcaba en el celular la hora de partir
Era entre un partir o quedarse para siempre
Los primeros encuentros son así: fáciles de decidir
Los demás no tienen marcha atrás
Y la voluntad es mía
¿Me entregas el alma?
Ella me besaba como las adolescentes
Sonriente repitió: “Mauricio, te entrego mi alma hasta el final de los tiempos”
¿Quiénes son los que vencieron para escribir lo que otros desconocen?
-eres mía, por fin eres mi mujer-
Y dudaba entre irse o quedarse para siempre
-la verdadera filosofía se dá en la intimidad-
-allí el diálogo es más sincero-
El reloj en el celular decía que era muy tarde para ella
Que su madre le iba a llamar severamente la atención
Mientras se despedía besándome y yo repetía:
-quiero más, quiero más-

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco






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