ME ADELANTE A LO QUE PIENSAS HACE 30,000 AÑOS
El camino de los misterios está allí y nadie lo recorre
La estrella sin nombre espera a todos, pero nadie la
contempla
La búsqueda del libro verdadero es un placer dejado,
postergado
La muchacha que se complace pregunta por el amante
insaciable y éste no aparece
Hay un barullo intenso en la ciudad, pero no es de felicidad
Una bocina, otro auto, otra pista llena de autos con
personas
He visto tanto esos rostros apurados para con la muerte
¿No era la noche otra cosa?
Por ejemplo, caminar con ella y saber que el miedo ya no
existe
Que es más fuerte la alegría y el deseo de saber de toda la
ciudad
O todo el mundo
-dicen los que han amado intensamente, así es la proporción
del amor cuando se ama-
Una cita en un hotel con la amante
Las cuentas a pagar con un vaso con whisky y el no saber si
hacerse otro préstamo
O estar alertado por los recibos del banco que llegan cada
quincena.
-Y sin embargo hay personas que aún ignoran el color de los
ojos enamorados
de las muchachas del norte-
Las calles donde se juró un amor que nadie recuerda
Las palabras que se dijeron cuando había más calentura que
poesía
¿No solemos decir siempre: ¡basta!, cuando queremos bajarnos
de este ritmo de vida?
¡Ah, seguramente otra es mi estrella para que pueda escribir
de esta forma!
Ella renuncia a él y él no sabe por qué
Los adultos saben bien el porqué
En otras habitaciones el insomnio no es por amor sino por
deudas.
¿Entonces, quién bendice con sus versos los momentos que no
han de repetirse?
Hay un libro que es sagrado y que se escribe diariamente
Dicen que sostiene la esperanza de este mundo
Y yo escribo en ese libro, como muchos tantos
Para que la tristeza no venza, para que el amor no duela
Para que la inteligencia de los lúcidos venza.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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