DIÁLOGO ENTRE SINCEROS






¿Pero qué haces con 4 celulares tú?
Ella era alta, de muslos enormes
Y tal vez diferente
-lo mismo que tú, supongo que somos iguales-
Ya, pero eso qué tiene que ver
-a sus 15 años cuando hizo la confirmación
Apareció en la iglesia en hilo dental-
Me reí un momento
¿Entonces ni las monjas te inspiran respeto?
-fue expulsada de 15 colegios-
¡No sé por qué mis padres insistieron en matricularme en colegios católicos!
-será porque los sacerdotes son homosexuales y no estarán tentados a tocarte-
Así que tú eres el hombre que conquistó su libertad
¿Tanta es mi fama?
¡Claro, eres el único que no se droga ni bebe
Ni nunca está hablando de alguna mujer que lo haya marcado!
Al menos somos sinceros
-debo serte franca, tengo 16 celulares-
Naturalmente eres joven y bella
Las mujeres como tú no son para un solo hombre
-¿Y tú, serás de alguna mujer alguna vez?-
Es inútil, para mí todas son el amor
Pero el amor es algo tan volátil
Seguramente por eso converso contigo
-¿Quieres hacerme el amor, no es así?-
-tú también, siento el olor de tu sexo excitado-
Nos conocemos hace unos minutos
-creo más bien que nos hemos reconocido-
Lo bueno de ti es que sé que no insistirás
¿Ellos insisten, no?
Ellos no son como nosotros
Y mira que solo yo sé tu nombre
Y no sabes el mío
-en realidad creo que nunca supe el verdadero nombre de ninguna mujer-
Es mejor así, ¿no?
¿Apagarás tus 4 celulares?
No es necesario, ambos podemos conversar mientras hacemos el amor
Mientras nos llaman,
¡Ah, sí, esas aburridas conversaciones sobre el amor!
Querrás decir de los celos.
Tienes toda la razón del mundo.
-¿Y es divertido?
Ella me miró a los ojos y me dijo: ¿para ti no lo es?
Calé mi tabaco y contesté finalmente:
Mientras menos sepa es mejor
Ya he leído más de 1,000 libros
No creo que pueda conocer más historias
Interesantes.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco



Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO