JULIO MAURICIO
Yo soy el amor que las temerosas rechazan
Y con el cual las mundanas se complacen.
Soy el ángel que toca los corazones y hace llorar
La soledad de las muchachas que piensan: no puede ser
O la nostalgia de las maduras cuyos vientres no verán luz.
Soy el amor que promete y hiere
Y la felicidad que aparece y asusta.
Soy la vida que pasa veloz en la dicha
Y la tristeza en el tiempo que se detiene
Y la eternidad de los felices que se aman
O el miedo de los solitarios que no se inician.
Yo soy el amor y el origen de todas las canciones
No hay melodía que me ignore
Ni escrito de donde mi influencia no tenga rastro mío.
La inspiración me pertenece
Y Dios habita conmigo
Y la inteligencia soy además.
No hay Luna ni Sol sin mí
No hay hombre ni mujer sin mí
Soy la simiente que engendra todo
El primero y el que escribe
El que ha de retornar siempre y no se ha marchado.
Mi nombre está en los labios de las vírgenes
Y en las bocas marchitas que están secas de ausencias.
Soy el placer y la muerte
Soy El Poeta y el que ya no tiene esperanza
La sabiduría está en mí
Y mis palabras permanecen como oráculo para todos.
Mis ojos donde ven brotan fertilidad
Y donde se pose mi mano vida habrá.
Yo soy el amor que ha sido despreciado
Y soy el amor que las muchachas sueñan y buscan
Soy todo y nada para los que viven
Y por mí mueren las soñadoras
Y por mí los poemas tienen razón de ser.
Pronuncia mi nombre para tu paz o para tu guerra
Soy el que no puede ser ignorado
Y soy el que deja marcas fuertes en el alma.
Soy todo lo que la mujer debe saber antes de parir
Y soy el pecado para las fieles
Soy agua y desierto, luz y oscuridad
Destino inevitable y oraciones que serán escuchadas.
Soy tu camino antes de partir
Y tu camino cuando has llegado.
Así, he escrito con inteligencia lo que conoces
O estás llamada a conocer
Y en esto nada cambiará
Hasta el final de cada quien.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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