LAS MENTIRAS NO DURARON NUNCA PARA SER VERDADES






Tuve que volverme infinito para seguir vivo
-cuando ella me vio a los ojos,  tuvo que ser fuerte para sostenerla unos segundos-
-yo pensé que ella podría amarme-
Frente a las fuerzas armadas
Con los cañones de sus escopetas en mi frente
Le hice entender que podría hacer muchas cosas más increíbles por ella
-esas marchas donde no sabemos bien qué justicia reclamamos-
Alguien juega así con los más rebeldes
-prendo un tabaco mentolado y sé que han  pasado los años-
¿Seguirá siendo la misma?
Nadie aguanta tanto al mundo
Nos cambia la piel o nos llena de arrugas
Los ojos se aclaran por el cansancio
Hasta al más astuto lo engañan
El más fuerte es solo alguien que no durará mucho tiempo
Y las muchachas más bellas están destinadas al placer.
Nunca los mejores fueron atendidos de inmediato
Los demás quieren saber hasta dónde puedes aguantar
La gloria no significa que la que tú eliges sea tuya
-debes entender que hay personas que deben estar solas en contra de su voluntad-
¿No he visto los oropeles desvanecerse porque las mentiras no son soportadas por el tiempo?
Tuve que volverme infinito para seguir creyendo
Los brazos vigorosos son los que hacen temer a los viles
Los malos duran apenas unos meses en la calle
No hay nadie que no haya llorado en soledad y lo haya confesado
Los cañones de las fuerzas armadas estaban en mi frente
No era necesario decirle que era la elegida
Y dicen que el amor nos hace muy fuertes e invencibles
Ella no pudo sostenerme la mirada mientras se ponía nerviosa
Su rostro cambiaba a cada momento
-el coraje no es suficiente para retener a una muchacha-
-una muchacha que te ama nunca te pide tu vida-
La ciudad carece de héroes quizá por esa razón,
Todo es siempre mental, como la soledad
Y así, me volví infinito porque pensé:
Una simple muchacha pudo esto en mí,
¿Qué no podrá la que es verdadera?

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Poeta

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Julio Mauricio Pacheco Polanco



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