LO OCULTO TRAS LA CRUZ

No me jodas, cómo que quieres ser sacerdote, carajo, que no sabes que los que se meten de curas lo hacen porque son homosexuales. Conviven entre hombres por años en el seminario y se resisten a la mujer. Esta historia de desviaciones viene desde orígenes oscuros donde los sodomitas instauraron un credo para la satisfacción de sus placeres, ¿no es una aberración que el hombre esté apartado de la mujer? Dirás que es algo cruel, pero si ves con claridad, todo hombre que quiera seguir el celibato, sabrá en su momento que el poder sexual es más fuerte que toda oración o Fe. Dios no creó al hombre para que estuviera solo y, los grandes Patriarcas fueron sementales rodeados de centenas de mujeres a quienes se dedicaban a amar. ¿En qué momento se desvirtuó esto? Porque si me vas a hablar de los conventos de clausura, debo decirte que las monjas hacen solo voto de silencio, nada más, porque nadie sabe qué ocurre dentro de esos conventos donde se entregan a los placeres bisexuales de los sacerdotes y, el placer entre ellas, si quieres que te sea preciso: el lesbianismo. Y no me vengas con el rollo ese que hacen milagros, hay tantas mentiras dentro de cada religión, porque en el momento en que Dios se me reveló, supe de su consentimiento cuando di el discurso dentro de la ciudad donde se quería saber de alguien, no de mí, sino de alguien que tuviera la fuerza para enfrentarse contra todos y todo.

Y esto se llama nihilismo.

Que sé de generaciones destruidas por el abuso de sacerdotes y hermanos de diferentes órdenes, para con niños a los cuales sodomizaron en lo que ahora conocemos como: pedofilia, si es que el catolicismo no es una práctica enferma desde donde los homosexuales, los pedófilos y las lesbianas como monjas, desvirtúan lo escrito en la Biblia y acusan a los infieles de pecadores, cuando son ellos mismos los primeros en practicar las desviaciones antes escritas.

¿Que pocas personas saben de esto?, pues no lo creo, la hipocresía es una costumbre tan común en el ser humano que hace rasgar las vestiduras a los llamados justos y se hacen los desentendidos de estas aberraciones donde el Nombre de Dios es usado para sus abyecciones.

Qué está bien y qué está mal en el ser humano, qué nuevas verdades necesitamos para estar en paz y ser felices sin ser juzgados por sodomitas que nos condenan por solo amar  a las mujeres, sea la cantidad que fueran, señalando con un dedo que no les pertenece donde el pecado existe, a sabiendas de que ellos tienen prácticas abominables y que no se deben revelar jamás.

Porque si vas a hablar en Nombre de Dios, debo recordarte que Él es viril por antonomasia y, además un guerrero que no perdona y solo a sus bien amados señala el camino para la redención. La libertad es ello justamente, tener una consciencia tranquila desde donde el verdadero amor debe primar, es decir, el que se dá entre un hombre y una mujer. No se acepta otro tipo de amor más, que bien Nuestro señor creó dos géneros: hombre y mujer, para la procreación de la especie y la convivencia en sociedad. Pero nada de esto se ha dado a lo largo de la historia, siempre hemos estado en guerra los unos con los otros y, la mentira ha primado entre los seres humanos, compensándose todo tipo de circunstancia, con el dinero y el poder. Así que cuando tengas oportunidad de ver a un sacerdote o a una monja, recuerda siempre qué prácticas tienen en secreto y cómo usan el Nombre de Dios, para acusar el pecado, cuando en realidad son ellos los enfermos, los que destruyen lo propuesto por El Profeta, en un mundo, donde todos debemos ser felices, bajo la protección del Más Fuerte.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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