LA TENTACIÓN RECURRENTE DE HACER POESÍA

Escucha, solo escucha y elige

-la muchacha que se peina no lo ha dicho todo aún-

-de sus labios hay una melodía que no la hace a ella simple-

Al llegar a lo alto de la montaña hay un conocimiento que pocas pueden entender

-apenas 2,000 maneras para hacer el amor y solo sentir soledad-

¿Mis ojos pueden ser entendidos después de todo lo que he visto?

-la experiencia épica es una sensación que está destinada al poema-

Esas palabras parecen ser entendidas de mil maneras

Pero ellas no captan nada, en medio de los enredos

He preferido dar unos cuantos pasos hasta donde se puede ver un cielo distinto

Y he cerrado mis ojos para que sea real

-mis brazos se aproximan donde el misterio jamás fue tocado-

¿Al silbar lo que sentí, hablé de otra forma?

Esos faunos y esas ninfas a gatas han acudido para sentarse a escucharme silbar

El cielo se ha convertido en un enorme espejo

Y alguien ha cerrado los horizontes para que el momento especial no sea interrumpido

-¿fuiste tú la muchacha feliz que ahora bebe su café en soledad y me mira con odio?-

Unos senos para apretar y dejarse llevar no por intimidades suaves sino brutas, toscas

-he dicho tantas veces Te Amo que ya he olvidado por dónde empieza todo-

-he sido escuchado en mis Te Amos mientras ellas tenían orgasmos continuos-

-una mano destruyendo otra mano en el momento del sometimiento o placer-

-un instante para morir cuando ya no se desea más nada y se alcanzó la gloria-

-la muchacha sigue peinándose, en sus labios el milagro es virgen e ignorante-

¿Qué decimos cuando el corazón está a punto de explotar?

Me sentaré al pie de donde estoy

Para escuchar lo que el silbido brota de mis pulmones

Es todo lo que he escuchado

Y nadie más debe saberlo

Porque la melodía sigue y los horizontes se han cerrado

Y al subir mi mirada al cielo

Me he visto como una creatura entre la encrucijada buscada

Y así al cerrar otra vez mis ojos

He descifrado el misterio que otros poetas creyeron fue una maldición

-y los faunos y las ninfas hipnotizados se han vuelto de piedra-

Y ése es el origen de las fábulas

Esperando el orgasmo donde ya nada más exista

Justo antes de entregarse a la muerte

Eso que otros llaman: amor.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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Julio Mauricio Pacheco Polanco