CUANDO NO DECIMOS ADIÓS






¿Me pasas la KR Limón?
Ella me miró como quien extraña a alguien que nunca ha conocido
Prendí un tabaco y recostado dejé correr mi mirada desde la puerta del balcón
Ella seguía parada, desnuda para mí, pasándose unos kleenex para secarse el sudor
Sus manos recorrían con placer sus senos, su vientre, su vagina
¿Puedes secarme la espalda?, finalmente me pidió
Sus brazos estaban limpios de todo tipo de derrota
-¿qué son unos brazos de un hombre de 47 años sin cortes ni tatuajes?-
-¿qué revela todo ello en su misterio?-
Probé de la KR Limón mientras ella de espaldas mostraba para mí su perfil izquierdo
Su cabello desordenado y lleno de transpiración era un imagen que debió ser retratada
-pensé en lo felices que serían mis amigos al darles su número de celular-
¿Nunca te has enamorado?
Mi brazo la jaló con violencia de su cabellera hacía mi miembro viril
Mis órdenes fueron acatadas de inmediato
-el amor es algo que solo sienten las mujeres-
-¿y los hombres no aman entonces?-
-creo que algunos aún aman, pero no los vas a encontrar aquí-
- no están en ningún lugar, Mauricio-
-las mujeres que aman, tampoco-
Sus ojos parecían salirse de su rostro mientras se atragantaba con mi sexo
Con mi mano revolucioné las embestidas de su boca a mi miembro viril
-¿hay razones para amar a una sola mujer cuando lo que tú me brindas todas lo dan?-
Ella reaccionó contra su fuerza de voluntad, estaba totalmente vulnerable
-¿qué soy para ti?-
-placer-
-¿nada más?-
-quizás el tiempo que no volverá, una manera sensata de no enloquecer con éste-
-nunca eyaculas, solo botas bastante líquido preseminal-
Debo marcharme, puedes decirle a los hombres del pasado, a los hombres del futuro
Que El escritor ha escrito sobre ti
¿Y se trata solo de eso, de escribir?
La zarandeé una vez más atragantándola con mi sexo
Se trata de decirle a todo el mundo que la vida somos tú y yo
Que este momento es el verdadero, que lo demás no importa
Que cuando sean los años de las memorias
Las razones para sonreír seas tú antes de sentir la soledad
-pero si me vas a olvidar-
Eso creen todas, eso creen, mas no es así.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco


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