EL HOMBRE SIN DEMONIOS
No nena, no es tan sencillo como lo planteas
Mis respuestas no alcanzan a tanto
Es demasiado temprano por la mañana para platicar sobre lo
que nos agobia
Mira que apenas he pensado en lo que deba hacer en media
hora
Si me quede en la cama sea otra forma de responderte
Aquí quieto, sin esperar la razón de todo
Me acabo de enterar de todo de golpe y no me agrada
Apenas juegos donde nunca hubo un ganador
¿Si el amor es una marca en el alma?
Yo no me he detenido en el tiempo para escribir sobre ello
Mis promesas son oraciones cuyas melodías se compusieron
hace años
Y recién las he encontrado entre no querer hacer el amor
Y tu cabello desordenado entre mis dedos
Mis labios están secos como gajos de naranja sin morder
Y he escrito tanto para concluir que hay gente que no tiene
razón de ser
¿Te cansaste también de hacer el amor?
Esto de pronto se convirtió en una competencia más que en un
placer
Daré una pausa a la vida y cogeré mis viejas pero
invencibles botas
Aún que sé que no servirá de nada
En los café bar solo hay muchachas que hablan de marcas
lujosas
De apellidos que son muy interesantes e inimputables
Mira que desde la ventana veo el cielo y sé que allí nunca
accederemos
Estar aquí sin saber para qué
¿Ser El Profeta que predica?
A mis 47 años puedo tener la misma Fe que tuve antes
Pero el ser humano nunca va a cambiar
Un hombre, una mujer, mil hombres, mil mujeres,
Todos quienes sean, ¿no es suficiente ya?
Deja de pedirme que te haga el amor porque ya no siento nada
por ti
No encadenes mi nombre a tus deseos
El amor es eso que dura apenas una noche
Mientras duren las velas de la pasión
En medio de la mejor de las canciones.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco
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