LA MUCHACHA PERFECTA Y EL HOMBRE IMPASIBLE
Sentado a la mesa del café
Una mujer rubia de ojos claros me preguntó si podía
Como el café es de gente tranquila, acepté su petición
¿Y no me vas a invitar unas cervezas?
No bebo, fue lo primero que le dije
Espera, me tomó de la mano y me llevó al baño
Era alta, como yo, de buen cuerpo, blanca y de unos ojos muy bellos
Qué sucede, no tengo preservativos, apenas dije
Descuida, vengo preparada
Eso baños de los cafés donde pasa de todo para la doble
moral
Y sacó marihuana, ¿quieres?
La tenía en ante mis ojos, no fumo esa mierda, le dije
Ella se quedó pensativa sin saber cómo reaccionar
¿Sabes que con la marihuana el sexo es más intenso?
Tengo sexo intenso sin necesidad de drogas
Entonces ella sacó varios sobrecitos con pasta básica de
cocaína
¡Esto te llevará al cielo en pleno orgasmo!
Me estás confundiendo, ni bebo ni me drogo
¿Cocaína entonces?
Debo retirarme y te voy a pedir por favor que te vayas de mi
mesa
¡Te estoy ofreciendo sexo!, ¡soy la más bella de la ciudad!
Para mí solo eres mierda que consume drogas
Y eso no te hace bella
¡Espera, tengo LSD!
Al salir del baño, vi correr un hilo de sangre por el piso
Regresé, ella se estaba cortando las venas
¿Te hacen feliz las drogas?
No contestó, pero no tengo otra manera de enfrentar los días
Llamé al 105 para que la policía se la llevara
Mientras volví a mi asiento a beber de mi limonada helada
Les destruyeron la vida a todos
Y calé un tabaco contemplando el porqué de mi soledad.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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