QUIERO ENTRAR DENTRO DE TI de Karina Zulueta
Desde que el ser humano tomó
consciencia que para sobrevivir, debía marcar agresivamente su territorio, a
manera de protección contra el enemigo, esto caló en la mente de los primeros
hombres y, también en las mujeres. La penetración es por tanto la expresión por
antonomasia del rendirse, de ceder a la vida misma, de bajar banderas para
proclamar otras formas de entender ese instinto de supervivencia que debió ser
desarrollado al máximo para que como familia humana sigamos en este planeta. Porque
cuando nosotros los hombres entramos en el cuerpo de una mujer, no solo lo
hacemos en su sexo, o cuando mordemos toda su piel o con nuestras manos
arrebatamos cada milímetro de su cuerpo para ser dueños totalmente de la amada
que rendida se entrega, exponiéndose a una vulnerabilidad desde la que ella es
solo placer y bajo la guía de los sabios en el deseo, un cuerpo que explota en
sensaciones negadas que culminan en una intromisión dentro de ellas para volver
a la vida misma. Entrar en una mujer es acercarse a la procreación, mayor
orgasmo no ha tenido una mujer que en días fértiles compensa su rendición ante
el milagro de dar vida, porque allí se unen la derrota como la victoria, entre
rituales donde el varón ha logrado su objetivo, entrar en lo más profundo de la
amada, algo que ante los ojos es desconocido y solo puede ser sentido en la
intimidad. Esas primeras miradas sobre el sexo por parte de la mujer, ayudada
con espejos, le hablan de la posibilidad constante de la vida dentro de ellas
mismas, entre el decidir que la familia humana perdure en el planeta o, el
negar la posibilidad que el mundo siga siendo poblado por los hombres
penetradores, los que luego de haber vencido al mundo, violentamos lo
desconocido y profanamos lo sagrado en la mujer, su útero en plena ovulación,
su excitación inevitable y el amor como expresión de lo incomprensible pero que
se siente a manera de destino. La Poeta logra entenderse en su poema y celebra
el ser penetrada y, llena de fluidos constantes que son la evidencia de su
goce, nos erotiza y acerca a esos apetitos de la carne donde la razón es
perdida y el amor sale triunfante. Porque desde las tragedias de amores
imposibles hasta los que se consuman en el delirio de la lujuria, los goces sin
límites donde no existe lo prohibido para la pareja de amantes, el destino se
manifiesta siempre: la vida a procrear, si acaso ése no es el mayor orgasmo,
cada vez que la mujer es penetrada, violentada en toda su intimidad, para
recibir en contracciones hacia adentro lo que en 9 meses será lo contrario, el
devolverle al mundo a un ser humano nuevo, siempre dependiendo del ritual sobre
el cual se haya meditado en la lucha de la mujer del decidir si es que debemos
seguir en este planeta, curiosa filosofía que parte justamente de los orgasmos.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Ensayista
QUIERO ENTRAR DENTRO DE TI
KARINA ZULUETA
Quiero entrar dentro de ti ....
y no es sólo querer es más que un simple deseo
Imagino tu mano tocando mi cuerpo, acariciando mi mente enloquecida, aflorando mis anhelos, los más prohibidos
La lujuria es poco, la locura se multiplica por mil cuando nuestros cuerpos se rozan.
Sucumbimos en los extremos de nuestra promiscua voluntad.
El uno en el otro, temblando.
Sin reglas, sin pudor.
Sintiendo tu sexo llenar cada milímetro de mi, embestidas suaves acompañadas de suspiros,
Después movimientos fuertes de posesión delirio .
el sonido excitante de nuestras carnes al chocar.
los gritos, los gemidos .
Mis marcas por todo tu cuerpo.
Y finalmente el olor intenso a sexo sucio de ese que nos es prohibido
Mi cabeza en tu hombro
El aroma de tu sudor agridulce ... recordatorio de lo vivido.
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