EL ACENTO DE TU VOZ






Porque cuando me viste a los ojos, quise entender todo lo que conoces
De otras ciudades me podías hablar y sabes bien que en el encantamiento
Mis manos al golpear tu trasero fijaría en tus recuerdos mis deseos
¿Pude entender tus lágrimas cuando te reconociste humana?
¿Fue mucho tiempo sin poder ser sincera, no?
Mira que conoces el cielo que no tiene sol
O el sol que es rojo en su intensidad
O has leído los libros que a mis manos nunca llegarán
Que en otros idiomas, has entendido la vivencia del alma de otros hombres
O que en nuestro abrazo yo era el sueño cuando uno quiere detenerse
Y sabías de todos mis errores antes de haber escuchado todas mis certezas
Porque una muchacha llama a otra muchacha y uno se queda sin secretos
Y sé que nunca fui una sorpresa para ti, apenas el hombre que vio dentro de tus ojos
¡Ah, la libertad!, cómo no recordar el acento de esa palabra en tu voz
¿Por qué no me molestó tus enfados?
¿Quién te dio tanto derecho cuando sabes que me cuesta soportar a las personas?
Porque me dijiste que la única manera de ser amada era siendo muy buena persona
Que sabías de los ladrones y los perdidos y de los sabios
Cómo tratar a cada quien y cómo dar su lugar a quienes fueron muy lejos
¿Toqué tanto tu corazón cuando volviste desde el otro lado del mundo
Solo para quejarte por lo mal que van las cosas?
-¿qué debo hacer para ser feliz?- me preguntaste
Y luego sonreíste y supiste que lo único que necesitabas era ser oída
Sin que nadie te dijera que eso era locura
Que eso nos pasa a todos o que es raro encontrar personas con un norte definido
Por eso te preparabas mentalmente para dar lo mejor de ti en nuestros encuentros
Era para ti muy importante el encontrarte sonriente y feliz
Yo he pensado que de otra forma no puedo tenerte en mi mente
Y así en tus intenciones premeditadas te veo a veces cuando despierto
Y no puedo mentirte, soy feliz.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
Todos los Derechos Reservados para
Julio Mauricio Pacheco Polanco










Comentarios

Entradas populares de este blog

MANUAL PARA NO DESPERDICIAR LAS NOCHES

EL POEMA QUE HONRÓ AL MUNDO

EL CORAZÓN QUE VOLVIÓ A SU DUEÑO