EL AMOR QUE NUNCA SE ACABA

Pero es que la muchacha parece no entender

-el sexo maratónico es una de mis especialidades-

-hacer el amor horas de horas en todas sus diversas poses es lo que más me fascina-

Pero cómo le hago entender a la muchacha que no se requiere de estimulantes para el placer

-ella me dice que siente más estando bebida o en tragos al momento de amar-

-y puede que tenga razón, pero donde vivo el sexo es brutal pero en silencio-

¿Normas o maneras sabias de hacer el amor sin necesidad de demostrar nada?

Que para eso tengo sexo con otras por higiene sexual

Y si se me da la gana, yo grito más fuerte en pleno orgasmo prolongado mío

-pero en mi apartamento que es como un templo hay reglas-

-no deben entrar bebidas las muchachas veinteañeras-

-esos escándalos me parecen bobos y propios de niñatos-

-los orgasmos en silencio y a voz queda me parecen más elegantes-

-más aún si son de horas de horas entre chorreadas de ellas y mi vociferante gemido-

-ese orgasmo donde mi cabeza parece reventar y se prolonga-

-se prolonga en la medida de haber controlado la eyaculación hasta que me diga ¡basta!-

Pero es que hay tantas muchachas en la ciudad

¿Por qué pues romper  mis reglas?

Hacer el amor por ejemplo más de 4 horas y querer más

Para repetir: ¡quiero más, soy insaciable!, me parece bueno, si es en un hotel

Y me importe un carajo que la gente sienta mi sexo a gritos

Pero en mi apartamento no, aquí el silencio es una ceremonia donde entran las mejores

Que el olor al orgasmo se siente en todas las calles y eso sella al buen amor

Que por andar caliente tampoco voy a traer a la primera que ansiosa me pida placer

Ya en otras noches aprendí de las locas, las que hacen escándalos ridículos

Que bien me dirán, ¡vaya forma de desperdiciar a una aguantadora1, ¿eh?

Pero no es así, que las  hay a mi santo deseo y no me pierdo de nada

Que una viene y otra se va, y esto es una Ley

¿Que me dirán que así es la vida de un Escritor soltero?

Pues afirmo que sí, llegar a mis casi 48 años con la  simiente de un Padrillo

Y la fama de hacerlas sentir orgasmos sin necesidad de drogas y alcohol

Corresponde no al arte de saber hacer el amor

Sino a lo que represento dentro de la leyenda que me he ganado

Cuando el día acaba y empieza otro

Y se sabe que en esas horas cortas que son propias de la eternidad sentida en el placer

Se es feliz, sin bloqueos mentales, si acaso así son más intensos, esos clímax

Esos clímax,

Donde a voluntad se llega a la vez

Y solo dan ganas de descansar unos momentos

Porque las erecciones son constantes

Y el amor, nunca se acaba.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

Todos los Derechos Reservados para

Julio Mauricio Pacheco Polanco