EL HOMBRE DE LOS EVANGELIOS DEL AMOR






El genio fue tocado y en la noche de Dios
Al ser escuchado entendió cómo sería su destino:
“Probarás de las mujeres que desees,
Pero no podrás amar como ellas lo hagan contigo,
Desconocerás lo que es el amor
Y sin embargo sobre éste escribirás
Para que tus lectoras entiendan cómo aman ellas
Y reflejadas en tus escritos,
Dejes en la historia el testimonio de los errores cometidos”
¿Y entonces podré escribir siempre bajo ese numen?
Tu deseo es ese y has sido escuchado
Cada una tocará en ti parte de tu corazón
Pero no podrá arrebatarlo porque es solo mío
Y yo soy el que dio origen a todo y te necesito
Para que les muestres en vida cómo aman,
Por tanto, escribirás hasta el mínimo detalle
Y serás privilegiado en la memoria y la interpretación
Sabrás de inmediato cómo son ellas
Y no te quedarás con ninguna
Ni ninguna podrá atesorarte como quiera,
Y sin embargo, dentro de tu misterio
Serás feliz escribiendo y a eso será lo único que ames
Tu pasión de semental las enloquecerá
Pero más fuerte será en ti los evangelios del amor que te pido escribas
Porque a lo largo de los años
Nadie ha podido soportar los sentimientos de éste
Y perdidos y errantes en su tragedia
Han echado maldiciones por sobre mi creación
Y parece que nadie ha entendido mis propósitos,
Por tanto, serás llenado de amor por muchachas muy bellas
Pero tu corazón será frío como lo es el mío
Ya que yo también  deseo conocer el amor
Y ningún ser humano sobre la Tierra me ha dejado una vivencia conmovedora.
Y así, el genio fue oído en la noche de Dios
Y se dedicó a conocer a cada una de ellas
Con una sensibilidad desquiciante
Amando solo lo que escribía
Mientras ellas no lograron apartarlo de su destino
Ante el cual, Dios espera paciente
Una historia de amor que le convenza
Que no se ha equivocado.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco





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