LA PALABRAS QUE DEBÍAN SER ESCRITAS
Entre perder la Fe y no tener esperanza
He preferido escribir 100,000 escritos
Yo no sé de qué esté hecho tu carácter o temperamento
Solo sé que no aprendí a rendirme en esta vida
Que el que grita más fuerte es oído
Que si no tienes pulmones o la rabia necesaria para hacerlo
Es algo que no entenderé jamás
Porque el mejor de los discursos es dado
Cuando lleno de rabia has dicho lo que solo se dice con
sinceridad
A pleno grito cuando te estás jugando la vida
Y eso es algo que lo aprendes desde niño,
Por eso, entre perder la Fe y no tener esperanza
Me quedan bastantes décadas para seguir escribiendo
Así te cueste entender cómo es que me guste tanto la vida
Cómo es que a pesar de las experiencias extremas
Rindo tributo a lo que escriba con una sonrisa amplia, en
este ahora
Porque es fácil llorar y decir que no se puede más
¡Ah, atentos a las malas decisiones!
Uno termina por acostumbrarse a los buenos momentos
Cuando hace años, en
otras noches, se fue extremadamente guerrero
Porque lo sigo siendo, y así es mi leyenda cada vez que se
pronuncia mi nombre
Cuando alguien quiere quitarse la vida
O cuando alguien ha descubierto la soledad y me piensa
Y quiere saber cómo se llega a los 47 años para escribir de
otra forma
De la manera en que escribo
Cuando otros viven sin Fe y sin esperanza
Cuando no fueron formados como guerreros
Para los días donde se debía ser muy fuerte
Si acaso así está escrito desde hace años
En medio de todo lo incierto
Como cuando me preguntan:
¿Dónde está la vida?
Mientras yo escribo.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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