LAS DOS MUCHACHAS DEL ORIGEN DEL ESCRITOR

La muchacha de ojos verdes dijo a sus amigas: “¡no puedo!”

Estábamos frente a frente y en realidad no me interesaba volver con ella

Pero está en frente tuyo, vé donde él y dile lo que sientes

¡Que no puedo!-ya me había enterado que se había besado con algunos amigos-

Pero yo miraba a otra muchacha que sin saberlo, me convertiría en Escritor

¿Pude rescatar a todas las muchachas que pasaron por mi vida?

-ella sabía que yo componía canciones y quería algo de mí-

La muchacha de ojos verdes me había pedido una carta de amor

Pero a mis 16 años no sabía qué significaba la palabra amor,

Y compuse 30 canciones donde expresaba lo que sí sentía:

¡Una inconformidad ante todo lo que observaba del mundo!

Eran temas contestatarios que llegaron a sus oídos sin saber cómo reaccionar

La otra muchacha me esperaba siempre cuando por las mañanas bajaba por la avenida

Para ir al colegio y, siempre tenía una excusa para verme

Mentiras que yo le creía con tal de verla todos los días

Hasta que nos dimos cuenta que éramos apenas dos niños que no sabíamos nada del amor

Y nos apartamos cada quien por su lado

Para que ella se perdiera entre muchachas desviadas

Hasta perder la fe en el ser humano, mientras yo empezaba a escribir

Y desafiarlo todo desde donde estuviera

Hasta aquellas mañanas donde en el psiquiátrico ella aparecía

Con cigarros en las manos, preguntándome si aún me acordaba de ella

Si me recordaba de cuando fuimos amigos en la época del colegio

Y fue una tarde cuando estuve a punto de decirle que ella fue mi musa

Que me inicié en la literatura solo para saber qué decirle

A pesar de no escribir sobre el amor

-la muchacha de ojos verdes se resignó y se dio la media vuelta-

-las veces que fue a mi casa, nadie salió, a pesar que ella gritaba mi nombre-

Qué puedo decir de todo esto, pues nada

Porque siempre fui el tipo que pensó: lo sincero no se fuerza

Si me ama de verdad, no me traicionará o, sabrá respetar mi honor

Las venganzas posteriores fueron terribles

Las mujeres se enteraron que deshonraba públicamente

Y con toda la razón.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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Julio Mauricio Pacheco Polanco