CAPÍTULO XIX NOVELA: EL ÚLTIMO RITUAL






Para el amor, besar en el ano de la mujer expresa la consumación del placer.
Las náuseas ante las miasmas o mierda, como el rechazo a los olores fétidos, conforman el temor a no ser aceptados por el olor personal, un olor que por cierto es muy sentido por uno mismo y que no es percatado por las demás personas que en la etapa de la fijación de los olores, prestan más atención a sus olores que al de las demás personas.
Y sí, sé que hay personas que con orgullo van por todas partes oliendo a sexo reciente y eso les da más seguridad. Esos olores que solo pueden provenir de sexos donde el miembro viril está eyaculado y la vagina de la mujer ha tenido sus chorreadas y orines desde donde el aroma resulta relajante para los adultos, sin importar si haya sido un sexo con prolapso y sangre de por medo, el sexo por ejemplo para esas muchachas que disfrutan mucho de la intimidad cuando están con el periodo y el olor de éste es algo que las hace sentir más femeninas, cosa muy contraria a las sensaciones de vulneración cuando en las iniciaciones y descubrimientos sexuales, los púberes de ambos sexos temen por el olor desprendido de sus masturbaciones y que a pesar de ducharse, entiendan, se sienta aún en sus cuerpos como en las habitaciones donde han estado como las calles mismas a donde dan sus casas, si es que dentro de las parejas debutantes, otro es el temor cuando se sienten frágiles ante la mirada inexistente o no dañina de quienes tienen tiempo para reparar en que han salido de un hotel y han hecho el amor, cuando el sexo es practicado tarde o temprano por todos.
Pero en el caso del beso dado a la mujer en el ano, hay un triunfo  que fortalece la moral de ella ante las ideas de suciedad que pueda tener el sexo para las personas más mojigatas o escandalosas que, habiéndose olvidado que ellas pasaron por lo mismo, el hecho que el varón en un arranque de pasión o pérdida de control, bese esa parte del derrier de la mujer, simboliza no solo el instinto animal que tenemos sino el convencimiento que la atracción que ella provoca sobre el varón  es total, antes de iniciarse en perversiones mayores.
Y en esto debo ser conciso, no todas las mujeres están conformes con la forma de su vagina, a algunas les desagrada hasta su edad madura la forma que ésta tiene y, otras, se sienten muy incómodas con el olor que desprende la menstruación o las molestias de ésta, siendo por esto que cuando el  varón le hace el sexo oral a la mujer, no solo le incrementa la autoestima a la mujer además de aprender a estimularla en el clítoris para luego pasar a hacer uso del Punto G, donde el dominio de la mujer para este placer solitario es cedido al varón, el hecho que le haga un oral cuando ella menstrúa, implica la entrega solicitada ante complicaciones mensuales donde ellas se sienten afectadas en su autoestima como mujeres poco deseables para el amor.
Así, la importancia de los besos no solo radica que sean de boca a boca, sino en esas partes donde otras personas harían asco, si es que debo puntualizar que son muy sexys los labios gruesos he hinchados en las mujeres, porque revelan mujeres que son felices haciendo felatios a nosotros los varones, si es que de esa manera el amor se practica y nada hay de malo en todo esto.

Julio Mauricio Pacheco Polanco
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