UN DÍA ACEPTARÁS LA SORORIDAD

Da igual si eres alta o baja, si eres rubia o morena, de ojos claros o muy negros

Nada te va a garantizar no que seas feliz, a veces somos felices con pocas cosas

Pero ésa es la sabiduría de los que nos excusamos ante tanta competencia

Da igual que seas modelo o una miss de un certamen de belleza

En otra edad no muy lejana, harás el amor sin ganas

Y sabrás que deberás aprender a mentir a tus amantes, cuando necesites

¿Necesitar?, sí, subir de peldaño estés donde estés

Y te hablo de la universidad o el trabajo o las horas donde estás a punto

A punto de perder el control y todo se cae, se desmorona

Y te quieres rapar o hacer otro tatuaje o simplemente tomarte todas las pastillas

-justo antes de ceder a la tentación de ser filmada teniendo sexo-

-o cuando ya empezaste a hacer el amor con varios hombres a la vez-

-en ese trance entre ser diagnosticada con esquizofrenia o ser cristiana-

Total, tampoco para nosotros los hombres el mundo es fácil

Pero estás contra el tiempo, mira que en un par de años más

Los hombres no seremos tus rivales, porque empezarás a ver a las más jovencitas

Con miedo, ese terror que te hace sentir menos, vieja o inferior

Porque esas jovencitas tendrán la misma impetuosidad que ya no tienes

Y sabes bien que a nosotros los hombres no nos impresionan la sabiduría o experiencia

Que bien no leemos historias de amor cuando podemos hacerlo

Porque, ¿puede una mujer de 22 años competir con una de 18?

Sabes que no, sabes que no necesitan hablar cosas que ya sabemos bien

Es decir, ser interesantes o consejeras, eso nos vale mierda

Solo queremos penetrar, iniciar y luego marcharnos

-y sé que piensas en las que no son muy agraciadas-

-o ahora recuerdas al muchacho que te repetía que eras muy bella-

-y dudas en si eres fea o bella y necesitas ego y algún tonto que te lo alimente-

Las mujeres son las únicas que no viven de recuerdos

El presente es un día menos perdido ante el odio que ganará

Ya sabes que los impotentes son muy buenos tertuliadores

Y que los lujuriosos no penetramos la misma vagina más de dos veces

-espera, tómalo con calma, un día comprenderás que el sexo no lo es todo-

-mientras nos veas a nosotros los hombres tenerlo con muchachas bellas-

Un día aceptarás que eres la que tiene que dar consejos a sus amigas

Ese día ya no habrán muchachos a tu alrededor

Ese será el día donde al voltear a todas partes solo veas mujeres

A quienes deberás decirles que son hermosas, bellas, que las amas

Porque se acabaron los que pretendían, ya no cuentan

Y eso es lo que ustedes llaman: sororidad.

Julio Mauricio Pacheco Polanco

Escritor

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Julio Mauricio Pacheco Polanco