DANZA DE CORONAS






Los honores deben ser tuyos en medio de la corte
Tus ejércitos deben admirar tu nobleza
Y en muchas batallas deberás haberte hecho sabio con el sable y el mando
El pantalón de blanco impecable y el rostro sin corte alguno
Con las manos llenas de conocimiento de victorias
De las horas donde no pudieron matarte para llegar a la danza del amor
Solo entonces podrás tomar de la mano y la cintura a la princesa
Y saber de la noche de los vencedores y felices
Para el ojo del que te teme y del que te tiembla al verte sonreír
¡Oh, la vida es para pocos dicen los reyes!
Porque el secreto de los muros descansa en el poder de una corona
Y la soñadora que en virtud de nadie es, aún te ha esperado
Con sus propios libros escritos generaciones antes
Y el libro que portas en tu mirada y es inolvidable
Que si bien en las afueras siempre maldecirán los ebrios villanos por tu triunfo
Al amanecer inclinarán su cabeza por tu protección y consejo
Y nadie sabe cuánto dure una noche de amor
O cuántas horas de reinado le queden al conquistador
Si así es la historia con los más fuertes que vieron pocos días su gloria
Y sin temor ni queja alguna se entregaron a su destino
¡Ah, mas los laureles no podrán ser borrados de las páginas donde el hombre es hombre!
Dice el que ha llegado, dio todo por su momento
Y tiene a la princesa de la mano en plena danza
Y se sabe correspondido desde un largo inicio y camino
Que aparta bien las copas de vino con veneno
Y su mejor poema por fin es recitado a la amada, la elegida
Y se sienta para relatarle sus hazañas bajo la verdadera Luna
Para luego hacer el amor, para que el linaje perdure
Antes de volver a partir, porque la guerra vuelve a llamar
Y él sabe que una vez más podría no regresar
Mas es loco el corazón que ama el peligro
Como la simiente que merece poblar al mundo
Porque esto solo lo entendemos los hombres, ¡nadie más!

Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco



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