LA LEYENDA DE LAS SACRIFICADAS
Has pedido el deseo mientras el brujo fumaba del tabaco
¡Ignorante de tu suerte!, ¿pensaste que nadie alcanzaría tu
evolución?
Nadie en este mundo está a salvo de mí,
Toda muchacha que sea digna de ser poseída ha sido mía
No hay fortaleza inexpugnable donde no logre entrar
¿Querías saber qué es el amor para estar en paz?
Mis conocimientos son la continuación de las leyendas que
tratan del amor
Y nací con el propósito de terminar de escribir lo que se
calló
Dices que nadie arrebatará tu corazón
Pero me invocas constantemente todas tus noches de placer
solitario
Y cuando crees ver los astros, apenas lees de mi sabiduría
¿Crees que alguien podrá defenderte?
Tus pasos los diriges hacia mí cada segundo y soy lo que no
podrás evitar
Ve a escuchar los susurros del mar y sabrás de mí
Contempla lo que nunca cesa y así seré en tu memoria
Has pedido el deseo y el viejo brujo me ha dado de probar de
su tabaco
Porque cuando tus ojos me amen todo tendrá sentido para ti
A pesar de saberte terriblemente perdida
Porque aquí y allá y dónde sea
Ha de perpetuarse mi fama como mi esperma en tu vientre para
mi gloria
Antes que llegue el Sol para enseñarte que el corazón debe
morir con el amor
Como son frías las noches donde todo vuelve a empezar
En los lugares donde saben de mí, hasta antes que sean
mías.
Porque ahora ya sabes dónde empieza la verdad
Al haber pronunciado mi Nombre.
Porque ahora ya sabes dónde empieza la verdad
Al haber pronunciado mi Nombre.
Julio Mauricio Pacheco Polanco
Escritor
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Julio Mauricio Pacheco Polanco
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